Si hace apenas un mes Yelena Ramírez anunciaba a los cuatro vientos que su historia con el polémico reguetonero Chocolate MC había llegado a su fin, ahora las redes arden con un giro inesperado: la joven se tatuó la cara del «Rey del Reparto» en uno de sus brazos, y no precisamente pequeño.
El rostro de Chocolate ocupa casi toda la parte superior de su brazo, en un gesto que ha dejado a medio internet con la boca abierta.
Este giro recuerda a lo que hizo en su momento Hany Díaz, otra ex del reguetonero, quien también llevó su amor a la piel. Ahora Yelena repite la fórmula y vuelve a proclamar su cariño por el intérprete de «Guachineo», pero esta vez a todo color… y con tinta permanente.
Desde sus historias de Instagram, Yelena ha compartido frases que no dejan mucho espacio para la duda: «No me importa lo difícil que sea, yo me quedo contigo» y «Nuestro amor no cabe en las reglas de esta sociedad», escribió, desatando una avalancha de comentarios.
Por supuesto, las redes sociales no tardaron en encenderse: «¿Qué tiene el Choco que todas se lo tatúan, Dios mío?», «¿Cuánto pagan por tatuarse la cara del Choco? ¿Hay casting o qué?», «Ay, señor, ¡qué necesidad de tener eso en el brazo!», «Quiero pensar que es una calcomanía…».
Y es que no es para menos. La relación entre Yelena y Chocolate MC ha sido corta pero intensa, con más capítulos que una novela turca. Hace apenas unos meses, la propia Yelena salió en televisión a defender al reguetonero, pero poco después publicó fuertes declaraciones sobre episodios de violencia que habría vivido a su lado.
En junio, la joven mostró en redes imágenes de su rostro y brazos con moretones visibles, dando a entender que había sido víctima de violencia de género.
Además, contó detalles de su relación con el cantante, incluyendo momentos de extrema precariedad económica: «Ese hombre andaba sin un dólar ni para comer; yo dormí en la calle con él, nunca se me olvida. Y mira cómo pagas, qué tipo más cochino», escribió sin filtros en ese momento.
En aquel entonces, Yelena fue contundente: “Y ya no voy a caer bajitico, como tú. Eso dice más de mí que de ti. Terminé contigo, yo voy a seguir mi vida tranquilita y enfocada”. Pero parece que la historia dio otra vuelta inesperada. Y en esta ocasión, el capítulo viene con tatuaje incluido.





