Una plaga de chinches estaría afectando desde hace meses al Hospital Psiquiátrico Gustavo Machín, conocido como “Jagüa”, en Santiago de Cuba.
Así lo evidencian las imágenes compartidas por el periodista Mario J. Pentón en redes sociales, en las que aparece un paciente anciano, muy delgado e inmóvil, cubierto de insectos que caminan por su cuerpo, su ropa y la cama.
Aunque en el video se oyen risas de algunos cuidadores del centro de salud mental, también se percibe la preocupación por el estado del hombre, a quien preguntan si ya había desayunado.
El paciente, en estado catatónico, no responde mientras decenas de insectos, presuntamente chinches, caminan sobre él.
“La persona que me envió esta denuncia está cansada de pedir ayuda para los pacientes. Quiere que al menos estas imágenes les hagan sentir vergüenza al gobierno y actúen de una vez”, escribió Pentón, quien también agradeció a trabajadores del hospital que confirmaron la presencia de la plaga.
Familiares y trabajadores del centro, que prefirieron el anonimato por miedo a represalias, aseguran que la situación lleva meses sin atención por parte de la dirección del hospital ni del Ministerio de Salud Pública.
Las infestaciones han provocado lesiones en la piel, infecciones, fiebre y crisis nerviosas en los pacientes, muchos de los cuales no pueden defenderse por sí mismos.
“Los colchones están llenos de chinches. Los enfermos se rascan, sangran, se desesperan… y nadie hace nada. Dicen que no hay productos para fumigar”, relató un empleado del hospital.
Las chinches se han propagado por varias áreas, incluyendo pabellones de crónicos, urgencias psiquiátricas y áreas femeninas. El problema se agrava por la falta de higiene estructural, colchones viejos y ausencia de recursos básicos como sábanas limpias o desinfectantes.
“Es una vergüenza y una crueldad. ¿Cómo se permite que seres humanos vivan entre plagas, sin voz, sin defensa y sin que nadie lo denuncie?”, dijo indignada la familiar, quien teme llevarse esta plaga para su casa.
Este hospital psiquiátrico, uno de los más importantes en Santiago de Cuba, atiende a cientos de pacientes en condiciones ya precarias, y la presencia de plagas no solo vulnera derechos humanos básicos, sino que viola todas las normas de salubridad y atención médica.
Hasta el momento, las autoridades partidistas y de salud no han emitido declaraciones oficiales.
Algunos profesionales consultados aseguran que no hay productos disponibles para fumigación en la provincia, mientras otros temen que se esté ocultando la magnitud del brote para evitar escándalos públicos, algo que ya es un hecho.





