Si alguien pensó que las escuelas cubanas necesitaban más ventiladores, tizas o profesores – esto último más que todo, dado la inmensa necesidad de maestros que hay en el país, pues se equivocó. Lo que realmente hacía falta era una dosis de cultura general e integral a gritos y en ráfaga, cortesía de Hasán Pérez Casabona, el orador más apasionado del Caribe… o como lo conocen popularmente los cubanos: Hasán Metralleta.
El Doctor en Ciencias Históricas, que siempre encuentra una tribuna para sus peroratas sin respiro – aunque en honor a la verdad ahora parece más sosegado -, llegó al Preuniversitario José Miguel Pérez de La Habana. ¿El motivo? “Intercambiar” con estudiantes sobre esos “elementos esenciales” que, según él, forman a la juventud revolucionaria del mañana.
La actividad, organizada por las autoridades educativas locales, buscó fortalecer los valores patrióticos y el compromiso social entre los estudiantes. Hasán «Metralleta» Pérez Casabona, exdirigente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y actual profesor auxiliar del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana, compartió sus experiencias y conocimientos, subrayando la relevancia de comprender el pasado para construir un futuro sólido. ¿Sólido?
Seguramente con la nuca ardiendo de tantas menciones al imperio, la Batalla de Ideas y algún que otro dato sacado de la Enciclopedia de la Revolución, si nos guiásemos por los comentarios dejados en un post visto en redes, el evento fue un éxito… ¡un exitazo!
En el post de Roilán Rodríguez Barbán, ese que parece redactado desde un comité de base, no faltaron los aplausos cibernéticos. Ahí aparecieron las conocidas «ciberclarias», listas para endulzar la jornada con mensajes empalagosos. “Un lujo contar con él”, dijo una. “Excelente encuentro, ¡un orador de lujo!”, aseguró otra. Y claro, alguien no tardó en soltar un “¡Hasta la victoria siempre!” por si alguien dudaba de la profundidad del asunto.
Usuarios identificados como Felipe Pérez y Yaritza Creach Martínez elogiaron la iniciativa, destacando la capacidad comunicativa del historiador y su conexión con las nuevas generaciones. Otros, como Yoandra Muro Valle e Ileana González, resaltaron su trayectoria y dedicación a la educación y formación de valores.
Sin embargo, es importante señalar que estos perfiles, en ocasiones automatizados o manejados por individuos que buscan mantener ciertos privilegios, suelen inundar las publicaciones con mensajes de respaldo, creando una percepción de consenso positivo.
Todos coinciden en señalar que la intervención de Hasán «Metralleta» Pérez Casabona en el preuniversitario fue una oportunidad valiosa para enriquecer la formación de los estudiantes; y que su enfoque en la cultura general integral busca preparar a los jóvenes para enfrentar los desafíos contemporáneos con conocimientos históricos y valores éticos, promoviendo una ciudadanía consciente y comprometida con el desarrollo de la sociedad cubana.
Eso de bocas para afueras. Pueden apostar que entre los presentes más adultos en el evento, o entre los que comentaron positivamente «la intervención», haya alguno que recuerde con sorna «el abuso» verbal al que fue sometido decenas de veces, cuando Casabona se trepaba en la Tribuna; pero claro, ahora, tenían que fingir para poder seguir disfrutando de los megas que le permiten conectarse a Internet.
Pueden apostar que los jóvenes que no lo conocían, cuando llegaron a casa y le contaron a sus padres, escucharon la frase: ¡¿El loco ese?!
De todas maneras algo está sucediendo y es esto: el régimen está reciclando sus caballeros templarios de décadas atrás; aquellos cercanos a Fidel que, una vez que Raúl llegó al poder, fueron apartados y desdeñados. Si la teoría no falla, quien quita que pronto veamos a Otto Rivero resurgir, más allá de esos posts en Facebook donde se muestra disfrutando de paladares en las que consume suculentos platos y cervezas pagados en MLC.
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