Uno de los mejores delanteros en la historia del fútbol cubano, Francisco Fariñas, sorprendió al revelar que a pesar de su larga y fructífera carrera deportiva, nunca se le organizó un homenaje en su retiro.
Sin embargo no es el caso de Fariñas un hecho excepcional. Son numerosos los deportistas -quizás más en los deportes de conjunto- los que han sufrido de este olvido institucional.
Luego de competir en el Premundial de Honduras en 1981, y tras 20 años como futbolista de primer nivel, más veces dentro que fuera de la selección nacional, el atacante habanero decidió retirarse pero «no me han hecho un retiro hasta el día de hoy» confiesa en una larga entrevista a Play Off Magazine.
Fariñas, que cumplió 74 años el pasado abril, tras pertenecer a una generación de jugadores que aportó importantes lauros al país a nivel regional, tuvo un destacado papel como adiestrador de los equipos habaneros , no exento de momentos amargos. Entre 2002 y 2004 laboró con la selección cubana sub-17.
Fariñas reconoció que cuando era director técnico del equipo Habana le presionaron para sacar del equipo a varios jugadores por su vocación religiosa, mientras evitaba identificar por su nombre al funcionario encargado de la orden.
«Se me acercaron y me dijeron que debía sacar del equipo a varios jugadores porque eran cristianos, entre ellos, a Miguel A. Gándara, Mario Rodríguez , Andrés Roldán Jr y Vladimir Alejo. Les dije a los directivos: “no lo voy hacer, ellos son mis mejores atletas y son excelentes personas”. En la actualidad, muchos me visitan y eso es lo que me satisface como persona. Yo no me iba a prestar para eso, incluso, ponía los entrenamientos y preparación de los partidos en otro horario para que ellos pudieran ir a la iglesia» afirmó el ex entrenador de la barriada de Aldecoa, cercana a la Ciudad Deportiva capitalina.
Fariñas como jugador contribuyó a las medallas de oro del conjunto nacional en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1970 y 1974 y al bronce de los Juegos Panamericanos de Cali en 1971 además de participar en eliminatorias mundialistas y olímpicas y en giras por Europa, Asia y Africa, entre ellas en plena guerra a Vietnam y Angola .
«En el area nadie nos ganaba, fuimos capaces de derrotar a equipos como México, Jamaica y Trinidad. En el Caribe, de manera general, solo se nos hacía difícil Costa Rica» asegura mientras elogiaba la faena del entrenador norcoreano Kim Yong.
Uno de los tragos amargos como jugador lo debió asimilar cuando retornó de los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 y fue excluido, junto a otros, por el nuevo entrenador Roberto Hernández quien lograría la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de San Juan Puerto Rico en 1979.
«En aquellos tiempos, la selección se publicaba en el periódico, y así me enteré que estaba fuera. Me sentí mal, estaba en plenitud de forma. Duele, porque pienso que no fue la forma más correcta de dejarme fuera. Después me dije: el fútbol no es la selección y continué jugando.
«No había cumplido los 27 años cuando sucedió aquello, así que seguí entrenado para mejorar y en algún momento volver al equipo. Fueron dos años fuera hasta que tuvieron que llamarme nuevamente pero me perdí los Juegos Centroamericanos del Caribe de 1978 y los Juegos Panamericanos de 1979» dijo a la publicación deportiva.
El gol más importante en la carrera de Fariñas nunca lo fue. Injustamente, a decir de muchos incluido el protagonista. Sucedió en el primer partido de Cuba en Montreal-76, en lo que sería su debut en la escena olímpica. Fue un empate 0-0 con Polonia que llegó con casi todos sus famosos que consiguieron el tercer lugar en la Copa del Mundo de 1974.
“Un equipo tan chico como Cuba no le podía ganar a Polonia. Se puede decir que no convenía, esa fue la causa por la que anularon mi gol. Vimos el video varias veces y la jugada era totalmente legal. Al final del juego, la Reina Isabel bajo a saludar a todo el equipo por el gran partido que jugamos”, rememoró Fariñas. El juez de línea guatemalteco levantó la bandera de un dudoso fuera de juego y el árbitro israelí se encargó de anular. El video de este juego puede encontrarse en la Internet.
Dos días después Cuba perdía inexplicablemente 1-0 con Irán y quedaría eliminada.
Fariñas reflexionó cuando se le preguntó si muchos de su generación de deportistas vendían cajas de tabaco o hacían negocios en los viajes al exterior.
«Eso era algo generalizado en los deportistas cubanos, era una manera de resolver, pero el grupo de nosotros nunca tuvo esa ambición, teníamos mucha inocencia. A mí fue a verme un primo hermano en México para llevarme a ver a su familia y no me dejaron. Sí te digo que las generaciones posteriores lo hicieron. Ellos eran “fieras”; incluso, los extranjeros venían a hacernos regalos y no podía aceptarlos» respondió.
En años recientes al ex futbolista se le vió en algunas ocasiones por Miami donde desde 1980 vivía su hermano el conocido ex beisbolista de Industriales, Leonardo Fariñas, quien falleciera en noviembre de 2023 a los 79 años.
En la actualidad Fariñas sigue vinculado al fútbol sólo a través de la Liga de Veteranos de la Polar- cuya antigua fábrica de cervezas y sus famosos «Jardines» han sido destruidos más por la mano del hombre que por el tiempo.





