El portal oficialista Cubadebate, a nombre seguramente de «la Revolución», se cansó de tirarle «paños tibios» al periodista deportivo Boris Luis Cabrera Acosta. El último de los cuestionamientos de Boris L. a la dirigencia de la pelota en la isla, parece que colmó la copa de Randy Alonso; el mismo que en alguna que otra ocasión, cuando las críticas y señalamientos de Boris molestaron a algún que otro petulante jefecillo del béisbol, le tiró algún manto salvador al periodista.
Este periodista, que tuvo el mérito indiscutible de haber sacado de las tinieblas al diario Tribuna de la Habana, a golpe de clicks con exclusivas noticias y modos de narrar, ha visto cesada su relación con Cubadebate a raíz de sus enjuiciamientos a la dirigencia del béisbol cubano por mentirle al pueblo. Fue Boris quien más ruido hizo y quien sacó a colación unas declaraciones dadas por el Presidente de la Federación de Béisbol cuando, hace aproximadamente un mes dijo en el programa de la Mesa Redonda que ya todos los uniformes e implementos para el «normal» desarrollo de la Liga «Élite» de béisbol se encontraban en la isla.
Tales declaraciones de pronto dejaron muy mal parada a la Comisión Nacional, pues hace apenas unos días – fecha en que comenzó el martirio de Boris L. – se descubrió que lo expresado por el presidente de la FCB era una vil mentira.
Boris L., junto a otros destacados periodistas deportivos, entre los que se encontraba el más que fiel y notorio militante del PCC, el periodista deportivo Norland Rosendo, del J.R, fueron «sancionados» y no autorizados a asistir a una conferencia de prensa, lo cual levantó más revuelo aún, sin que la Unión de Periodistas de Cuba, o su magnate, Ricardo Ronquillo Bello intervinieran a favor de los periodistas «censurados».
El ahora ex periodista de Cubadebate no se calló nunca y finalmente le llegó la hora; la hora de subirse a la misma carreta en la que fueron lanzados por algún que otro motivo, algún que otro periodista «incómodo» en el pasado.
Las cuitas de Boris Luis se remiten entonces a exponer las fallas organizativas de la liga Élite del Béisbol Cubano y las mentiras esgrimidas por el Comisionado Nacional, y aunque el otrora máximo líder del béisbol en la isla, Higinio Vélez está muerto y enterrado hace ya un año, al parecer sus sucesores heredaron sus artimañas de presionar y presionar hasta la saciedad a los directivos de los diarios nacionales cuando algún que otro periodista le resultaba incómodo.
Lo más lamentable de este suceso es que Boris Luis Cabrera, natural de la provincia de Matanzas, contribuyó con sus trabajos en exclusiva y sus modos de decir al posicionamiento del portal Cubadebate de manera notoria. Quienes le conocían ponderaban su responsabilidad e inacabables ganas de escribir y escribir sobre el deporte – béisbol fundamentalmente – y hasta él mismo dijo, con relación a su despido, que jamás, durante toda su etapa en Cubadebate le falló al portal.
Sin embargo, la dirección de Cubadebate decidió prescindir de sus servicios como periodista.
Así lo manifestó el periodista en su muro de Facebook. En la misma queda explícito que le cerraron el contrato con Cubadebate, lugar en el que se desempeñó durante 4 años.
“Si hago esta publicación es porque siempre le he dado a la comunicación la importancia que merece y no puedo simplemente desaparecer de allí por la puerta trasera sin darle una explicación a esos que me han seguido en sus páginas durante más de cuatro años”, confesó el comunicador.
Boris L detalla que, durante ese tiempo, sus reportes jamás faltaron, no importa la hora, o el lugar donde se desempeñase el evento deportivos.
“Los resúmenes de los partidos de los campeonatos domésticos, y el seguimiento a nuestro equipo nacional en los torneos internacionales, jamás faltaron”, dijo y luego argumentó que «fueron más de 1600 días escribiendo de esa pasión nuestra con mis propios recursos, y a pesar de enfermedades, compromisos familiares, malas conexiones, y apagones, me las arreglé para que los textos siempre estuvieran ahí con la inmediatez que se merecen los lectores”.
Afortunadamente aún conserva su puesto en el diario provincial capitalino Tribuna de La Habana, donde dijo que ha recibido un “gran apoyo y se comprende que la crítica es señalar con noble intento el lunar negro, y desvanecer con mano piadosa la sombra que oscurece la obra bella”.
El hecho de que la dirigencia del Tribuna comprenda la crítica, es más que debatible y el propio Boris Luis lo sabe, pero al parecer no le queda más remedio que echar loas al depauperado diario que, eso sí, tiene muchísimo que agradecerle a Boris Luis Cabrera porque, cuando no los leía nadie, el periodista deportivo los hizo resaltar en el mundo digital provocando cientos de clicks.
Aunque el comunicador no lo expresó, queda por ver si la salida de Cubadebate pero la permanencia en el Tribuna le permita conservar el pase de prensa, que le permita acceder a próximas conferencias de prensa de la Comisión Nacional de Béisbol. Probablemente no, visto lo visto, y sufrido lo sufrido, aunque la CNB seguramente tendrá a mano la excusa de que el Tribuna no es un diario de alcance nacional para, otra vez, patearlo en el trasero.
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