No se trata de sacar canciones, se trata de honrar una leyenda. Así lo ha dejado claro el reguetonero cubano Yomil Hidalgo en su más reciente publicación de Instagram, donde aprovechó para abordar las interrogantes sobre el legado musical de su excompañero El Dany, fallecido en 2020 a los 31 años.
En un universo como el del reguetón, donde los estrenos fugaces y los hits instantáneos dominan el juego, hay artistas que se toman el tiempo necesario para sanar antes de crear. Tal es el caso de Yomil, quien aún no ha lanzado oficialmente la música inédita del exitoso dúo “Yomil y El Dany”, a pesar de que ha compartido algunos adelantos en redes sociales.
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A través de una historia en Instagram, el cantante cubano rompió el silencio con una confesión íntima, cargada de nostalgia y respeto: “Siento que todavía no están cerradas [las canciones] al 100 %, el concepto todavía no lo he tenido claro y es muy difícil crear algo que impacte sin la presencia de mi hermanito”, escribió, acompañando el mensaje con una foto tomada junto a El Dany, al inicio de sus carreras, en una calle de La Habana.
Más allá de las expectativas del público —que sabe que hay varios temas inéditos grabados—, Yomil explicó que la razón de su silencio no tiene nada que ver con estrategia de marketing ni con escasez de material, sino con una cuestión emocional profunda. “No es lo mismo que yo saque temas en solitario por hobby, sin importar si funcionan o no. Pero en el caso de Yomil y El Dany no es para experimentar”, explicó. “Es para apretar y no fallar, para demostrar por qué somos leyendas e hicimos historia”.
El fallecimiento de El Dany, debido a complicaciones médicas que aún generan debate, marcó un antes y un después en la escena urbana cubana. Juntos, Yomil y El Dany no solo popularizaron el “trapton” en la isla, sino que se convirtieron en símbolo de una generación que encontró en sus letras callejeras y melodías urbanas una forma de identidad.
El compromiso de Yomil no es solo artístico, sino también espiritual. En sus palabras se percibe el peso de la responsabilidad de cuidar el legado de su compañero: “La prisa no es elegante. Solo sé que cuando salgan van a salir una tras otra”, prometió.
