Después de dos décadas desde que la serie “Aída” marcara un hito en la televisión española y en miles de hogares cubanos, el entrañable Eduardo Casanova se vuelve a meter en la piel del inolvidable Fidel Martínez, esta vez en la gran pantalla. Y, más allá del regreso nostálgico, Casanova no dudó en dejar claro qué lo empujó a retomar el personaje: los fans de Cuba.

“Yo hago esta película por los fans, sobre todo los de Cuba”, confesó con un guiño cómplice durante una entrevista compartida en TikTok por la producción de “Aída y vuelta”, la adaptación cinematográfica que reunirá a gran parte del elenco original. Sus palabras no fueron al azar: para muchos actores y actrices españoles que pasaron por “Aída”, el cariño del público cubano ha sido, sin exagerar, uno de los más constantes y apasionados.
Y es que “Aída”, que en España fue un fenómeno de audiencia durante más de diez años, encontró en Cuba un eco sorprendente. En concreto, Fidel, el joven gay, dulce e inteligente, rompió moldes en un país donde, hasta hace poco, la diversidad sexual no era tema de conversación cotidiana.
Casanova, que hoy es también director de cine con una estética muy personal y provocadora, no esconde la emoción que le produce este regreso. “El reencuentro está siendo fuerte”, afirmó, y añadió que otro de sus grandes motores para el proyecto es su compañero y amigo Paco León (Luisma en la serie), a quien definió como “mi hermano y amigo”.
Por su parte, León explicó que “Aída y vuelta” será una ficción que se mezcla con la realidad: una especie de metacine donde los personajes filman un capítulo de “Aída” que nunca existió, pero que bien podría haber ocurrido. La idea, dice él, es rendir homenaje no solo a los personajes, sino a lo que vivieron como grupo: “Somos una familia. Hemos pasado por nacimientos, muertes, enfermedades y conflictos paralelos a Aída… Espero que la gente lo reciba guay”, señaló con ese humor que le caracteriza.





