La reciente confesión de Claudia Artiles en un directo de TikTok, donde mencionó haber recibido una carta de deportación, encendió las alarmas entre sus seguidores y provocó una oleada de rumores sobre su situación migratoria en Estados Unidos. Sin embargo, su pareja, el influencer cubano Jorge Batista, conocido como Ultrack, salió al paso para desmentir las especulaciones y aclarar lo ocurrido.
En un nuevo video publicado en sus redes sociales, Ultrack aseguró que hubo un malentendido. Según explicó, hace algún tiempo Claudia llegó tarde a una cita con inmigración y esa demora generó la emisión de una carta de deportación. No obstante, el mismo día logró hablar con un oficial y explicarle que acababa de dar a luz a su hijo, Marlon. Tras la conversación, el funcionario le retiró el documento y le otorgó un parole por un año.
Gracias a ese permiso, añadió Ultrack, Artiles pudo tramitar sus documentos legales en el país, entre ellos el número de Seguro Social, la identificación y el permiso de trabajo. Hoy, según el influencer, su pareja está a la espera de recibir la residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano. “No tiene carta de deportación”, afirmó, cerrando así la puerta a los rumores que circularon en TikTok y otras plataformas.
La polémica no se quedó ahí. El creador también aprovechó el video para responder a quienes lo acusan de haber dejado de lado el activismo político, por lo cual se dio a conocer en sus inicios, debido a las posibles complicaciones migratorias de su pareja. En su declaración, dejó claro que sus convicciones permanecen intactas y que su postura frente al gobierno cubano no ha cambiado con el tiempo ni con las circunstancias.
“Mis principios contra el comunismo no son negociables. Ni por una mujer, ni por mi familia en Cuba, ni por mi hijo. Soy anticomunista, pero no voy a pertenecer a un circo”, sentenció.
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Su mensaje dividió opiniones entre los seguidores. Mientras algunos celebraron su claridad y lo apoyaron por defender sus ideales sin ceder a la presión, otros criticaron la falta de prudencia de Claudia al exponer públicamente temas tan delicados.
A pesar del ruido mediático, la pareja continúa compartiendo su día a día desde Miami, donde muestran su vida familiar, sus proyectos y el crecimiento de Marlon. Ultrack cerró su declaración con un mensaje de propósito: “Yo demostré que, hablando o no hablando de la dictadura, vivo, porque soy un creador de contenido”.
Con esa frase, el influencer marcó distancia del escándalo y reafirmó que su trabajo seguirá siendo su principal foco. Para sus seguidores, el episodio dejó una lección sobre los límites entre la vida pública y los asuntos personales, y sobre cómo, en tiempos de redes, una frase malinterpretada puede convertirse en una tormenta digital.
