Cinco años después de verse envuelto en uno de los casos judiciales más sonados entre México y Estados Unidos, un actor mexicano podría estar planeando un regreso exprés a las telenovelas desde la cárcel. El actor mexicano, quien no es otro que Pablo Lyle, estaría en pláticas con el productor Juan Osorio para retomar su carrera en la pantalla chica. Lyle, como millones sabemos, fue condenado en Miami en el año 2019, por la muerte del cubano de 63 años, Juan Ricardo Hernández, tras un altercado de tránsito.
La información del posible regreso y pronto, fue dada a conocer por el periodista Joel O’Farrili, quien aseguró que Juan Osorio mantiene contacto con la familia de Pablo Lyle desde el inicio de su proceso judicial. De acuerdo con O’Farrili, el productor —conocido tanto por sus éxitos televisivos como por su mediática relación con la explosiva vedette cubana Niurka Marcos— estaría decidido a darle una nueva oportunidad a su amigo y colega.
“Pablo va a estar en mi siguiente proyecto. No he perdido contacto con él ni con su familia desde su desgracia. Hay esperanzas de que salga pronto, y yo le voy a dar la oportunidad de regresar porque es mi amigo, lo quiero y es muy talentoso”, habría dicho el ex de Niurka Marcos, según medios especializados en farándula.
El regreso de Pablo Lyle a la llamada pantalla chica se daría después de que Juan Osorio finalice la telenovela Amanecer, actualmente en producción con Fernando Colunga. Se rumorea incluso que Angelique Boyer podría acompañarlo en el reparto, lo que añadiría aún más atractivo mediático al posible regreso.
Pablo Lyle fue sentenciado en febrero de 2023 a apenas cinco años de prisión por homicidio involuntario, tras golpear en un altercado vial al ciudadano cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años, quien murió días después en un hospital de Miami. Aunque su liberación formal, tras un evidente flojo trabajo de la físcalía, aún no tiene fecha concreta, se especula con una posible salida anticipada de la cárcel por buen comportamiento.
Desde entonces, el actor ha estado alejado de los reflectores, pero no del ojo público. Tras quedarse sin un centavo prácticamente; tras haber perdido su matrimonio, además, la posibilidad de un regreso a la televisión de Pablo Lyle genera tanto expectativas como controversias. Algunos lo ven como una segunda oportunidad, otros como una bofetada a la justicia.
Mientras tanto, el debate en redes no se ha hecho esperar. ¿Merece una segunda oportunidad en la televisión? ¿Es ético ofrecerle un protagónico tras un caso tan grave? Lo cierto es que si cumple, tiene todo el derecho del mundo a rehacer su vida; y su regreso podría ser tan mediático como explosivo, lo cual no pasaría desapercibido ante unos ojos como los de Osorio; todo un mago en sacarle provecho a la vida real.
Lo cierto es que, tratándose de Juan Osorio, showman de los dramas reales y ficticios, todo es posible.
Con Juan Osorio al timón —productor de dramas, escándalos y relaciones de alto voltaje como la que tuvo con la cubana Niurka Marcos—, el regreso de Pablo Lyle al melodrama provocará que al menos se enciendan los televisores para verlo. Muchos lo harán para palpar cómo salió de la cárcel; otros en evidente respaldo porque, seamos sinceros, este nunca le faltó en México. Osorio como productor sabrá capitalizar el escándalo.
El “cubaneo” envuelve esta historia por todos lados. La intención de Juan Osorio deja claro que hay una puerta abierta para la redención pública de Pablo Lyle porque, si algo tiene el mundo del espectáculo, es memoria selectiva… y hambre de rating. Y habrá que ver seguramente qué tendrá qué decir Doña Niurka.





