Ni el glamour del certamen ni las luces del escenario pudieron opacar el momento en que Laura Pérez, la representante cubana en Miss Universe Latina, cayó desde más de tres metros de altura frente a cámaras y público en vivo. Lo que debía ser un salto impactante dentro de una de las pruebas del concurso, terminó en un accidente que, días después, sigue dando de qué hablar tanto dentro como fuera de Cuba.
La joven de 26 años, en recuperación aún, reapareció en redes sociales para calmar a sus seguidores. “Todavía no he llegado a casa… sigo aquí, recuperándome y haciendo sesiones de fisioterapia para regresar con la mayor fuerza posible”, compartió en un video grabado desde su habitación de hotel.
Según explicó, fue diagnosticada con un esguince de tobillo, y continúa bajo tratamiento con el apoyo total de la cadena televisiva. “Por supuesto que Telemundo me está cubriendo los gastos y la fisioterapia la hago en el hotel”, aclaró, agradeciendo la preocupación y el cariño que ha recibido desde que ocurrió el incidente.
El accidente se produjo durante la semifinal del certamen, cuando Laura debía lanzarse al vacío, sostenida por un arnés como parte de un reto. Sin embargo, el sistema de sujeción falló y la joven modelo cayó violentamente al suelo. A pesar del dolor evidente, fue seleccionada entre las ocho finalistas y desfiló durante la gala final visiblemente afectada, con una entereza que muchos calificaron de “heroica”.
Pero más allá del impacto emocional y físico, el caso ha levantado una ola de críticas hacia la organización de Miss Universe Latina. La hermana de Laura publicó un video denunciando lo ocurrido: “Telemundo es un fraude. No amarraron bien a mi hermana”, acusó con indignación. Su testimonio ha sido replicado por miles de internautas que piden claridad y responsabilidades.
Incluso el reconocido presentador dominicano Juan Esteban de la Rosa se sumó al reclamo: “¿Cómo usted va a confiar solamente en el arnés?”, cuestionó, señalando la falta de medidas adicionales como colchonetas de seguridad.
Ante la presión mediática, Telemundo respondió escuetamente, calificando lo sucedido como un “desafortunado accidente”. Sin embargo, hasta el momento no han ofrecido explicaciones detalladas ni han asumido algún tipo de error en la logística del evento.





