Frank Ordoñez, quien dejó atrás a dos hijas pequeñas, se ha convertido en un símbolo de las tragedias que pueden ocurrir en intervenciones policiales mal manejadas, generando una discusión continua sobre la responsabilidad de las autoridades.
Según un informe reciente del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE), todas las balas que impactaron y mataron a Ordoñez fueron disparadas por la policía. La policía de Miami, en un informe previo, presuntamente con el ánimo de encubrir a sus oficiales, reveló detalles de una investigación en la que aseguraban no saber si fueron las balas de sus policías las que mataron a no al joven rehén.
La historia de Yoel es un testimonio de perseverancia y esperanza. Para él, pequeñas libertades cotidianas, tales como trabajar, comprar y moverse libremente, representan su "sueño americano" y reflejan cómo, a veces, lo que para muchos puede parecer cotidiano, para otros es la manifestación de un mundo de nuevas posibilidades. Su experiencia recalca la idea de que, a pesar de los desafíos, Estados Unidos sigue siendo un lugar de oportunidades para quienes buscan una nueva vida.
La ladrona ni siquiera se cubrió el rostro. No tenía ni gorra ni llevaba peluca. Aparantemente revisó el lugar, vio que no había una cámara de seguridad y decidió cometer su fechoría, sin darse cuenta que el dispositivo RING, en la puerta de la casa de la maestra captaba todo su accionar.