La madre insistió en que su hijo fue desahuciado en Cuba. El sistema, según ella, falló tanto en el diagnóstico como en el tratamiento, y solo gracias a la presión ejercida en redes sociales el niño pudo viajar a Miami, donde actualmente recibe atención adecuada.
El caso de Damir ha conmovido a muchos cubanos tanto dentro como fuera de la isla, quienes han seguido de cerca cada paso de su evolución. La esperanza sigue viva entre sus seres queridos y la comunidad que se ha mantenido atenta a su recuperación.
“No tengo palabras para agradecer!!! ¡¡Esto lo logramos todos!! ¡¡Ya el niño está siendo tratado!!”, escribió la activista. En una publicación posterior, compartió fotos del hospital Nicklaus Children's Hospital, donde fue admitido Damir.
El caso de Damir ha movilizado a la comunidad cubana en el exilio y ha evidenciado la solidaridad que surge en momentos críticos. Las muestras de apoyo y buenos deseos para el menor y su familia no han cesado en las redes sociales, donde la esperanza por su pronta recuperación se ha convertido en un símbolo de unidad entre cubanos dentro y fuera de la isla.