En el Bronx, la última noche de Zona De Cuba fue un compendio de esa memoria: barra y salón a reventar, exintegrantes del equipo regresando para brindar, música en vivo y discursos de agradecimiento al personal y a la clientela. Adams remarcó que el local “estabilizó” la zona al crear empleo y alojar bodas y eventos; Mateo, por su parte, dejó entrever que su etapa en hospitalidad no termina aquí, aunque sugirió que quizá sí lo haga la marca “Zona De Cuba”. Por ahora, quienes busquen un respiro caribeño sobre las azoteas del Boogie Down tendrán que mirar a otras opciones cercanas, mientras el viejo correo se transforma en ancla universitaria. B
Aunque la influencer aclaró en la descripción que se trataba de un restaurante “NO ECONÓMICO”, muchos no pudieron evitar sorprenderse: croquetas a 750 pesos, una pizza a 4100 pesos y, lo que más comentarios suscitó, un plato de carne por 16,000 pesos.