La historia que reproduce Saúl Manuel no ofrece soluciones técnicas ni consignas precisas; ofrece la pura evidencia de un umbral alcanzado. Cuando una madre escribe que no puede más, el mensaje atraviesa la esfera íntima y obliga a mirar la realidad desde la esquina más elemental: la supervivencia cotidiana. En ese cruce de lo doméstico y lo político, las redes sociales registran y aglutinan un clamor que, por ahora, se mide en texto y emoticons, pero que habla de una paciencia agotada y de la posibilidad latente de que, si se multiplican voces así, las pequeñas noches de cada hogar terminen por sumar una madrugada distinta.
Unas quince familias, alrededor de cincuenta personas, pasaron la madrugada del lunes en la acera, rodeadas de sus pertenencias y sin un lugar seguro donde dormir. Los funcionarios municipales que se acercaron al lugar les informaron que no había sitio disponible para reubicarlos de manera inmediata, lo que dejó a los afectados a la intemperie, sin comida ni agua, y con la incertidumbre de no saber a dónde ir.
Cubanos detenidos en Krome protestan contra las deportaciones masivas. Denuncian condiciones inhumanas y piden frenar los traslados a Texas y los vuelos hacia Cuba.