Queda una conclusión incómoda para todos. Para los creadores con audiencia, la responsabilidad de no convertir un formulario en un drama existencial de una sola pieza. Para ICE, la exigencia de distinguir con rigor: no es lo mismo retirar del país a un violador que a un solicitante sin antecedentes con apelación abierta. Para la comunidad, la tarea de sostener a quienes caen en los agujeros del sistema sin regalarle al rumor el lugar que corresponde al expediente. Y para el lector, un recordatorio simple: detrás de cada titular migratorio hay un archivo, un juez, una firma… y una vida suspendida.
Más allá de este caso, la publicación ha reactivado conversaciones sobre la cantidad de historias inconclusas que dejó aquel éxodo y sobre la necesidad de articular redes cívicas que ayuden a cruzar datos de manera responsable, protegiendo la privacidad pero favoreciendo los reencuentros. Para Marta, Roberto y Esteban, se trata, ante todo, de un acto de memoria: saber qué fue de su madre y, si es posible, volver a abrazarla. Si no, al menos conocer su destino para poder cerrar una herida que lleva 45 años abierta.
La situación energética en Cuba es tan grave, que no hay corriente ni para echar a andar las plantas que mueven el agua dentro de las ciudades. A la falta de alimentos y electricidad se suma la carencia de agua.
Un recluso fugado de la prisión de Ceiba, identificado en alertas ciudadanas como Arisbel Cabeza Reyes, es buscado con carácter de urgencia tras una...
La gente en Cuba sigue cocinando con leña o carbón, perdiendo comida por falta de refrigeración, viviendo sin ventiladores en un verano que ya comienza, y sin esperanza de que el gobierno les diga la verdad sin maquillaje solar.
La historia de esta cubana, que se ha extendido por redes sociales y medios de comunicación en un llamado desesperado por información, toma un nuevo rumbo con la aparición de una ficha policial.