En ese juego, la imagen difundida por cuentas de cultura pop y replicada por portales sirve para recordar que la actriz encara la etapa de madurez de su carrera con un pie en Hollywood y otro en una normalidad que parece cultivar lejos del estruendo, al menos cuando no está frente a las cámaras.
La fiebre de los filtros hace rato que está haciendo estragos en Instagram, creando una falsa y débil brecha entre la ilusión y la realidad. Nadie más que uno mismo, es el engañado.
La cita a ciegas salió mal, es verdad. Es insólito, también. Sobre todo lo hecho por él; pero ella también se echa culpas encima y dice:
"Soy culpable por abusar de los filtros".