Al revisar el expediente, el juez Federico A. Moreno estimó que faltó evidencia suficiente de que las agencias de viaje sabían que seguían ofreciendo reservas en hoteles del área después de recibir cartas de “cease-and-desist” (cese y desista), un requisito para sostener la agravante que multiplica los daños. Por ello, “dejó sin efecto” el veredicto dado por él mismo y dictó sentencia para Expedia y las otras empresas.
Recientemente, el cubanoamericano Mario Echevarría vio cómo un tribunal federal falló a su favor en el juicio que mantenía contra la agencia de viajes Expedia.
La resolución de este caso podría establecer precedentes importantes sobre la interpretación de "tráfico" y la responsabilidad de empresas matrices por las acciones de sus subsidiarias en la isla.