Aunque MacDonald señala que Cuba, si bien no es un Estado fallido, está significativamente debilitada. Se enfrenta a persistentes luchas económicas exacerbadas por las sanciones de Estados Unidos, la corrupción y la mala gobernanza.
En el colmo de los absurdos y en lugar de detener las ventas de combustible hasta que el problema fuera resuelto, los empleados de la gasolinera continuaron vendiendo la gasolina adulterada, argumentando que tenían un límite permisible de agua en el combustible de hasta 10 litros de agua por cada X cantidad de combustible.