Aunque el Gobierno anunció que el Sistema Eléctrico Nacional quedó restablecido tras el colapso que dejó a oscuras a La Habana y varias provincias del occidente, entre la población el anuncio no genera alivio ni sorpresa. Con apagones diarios, protestas recurrentes y un deterioro estructural que ya nadie oculta, los cubanos sienten que cada reconexión es solo un respiro breve en una crisis que parece eterna. La confianza, perdida hace años, no vuelve con un parte técnico.
Las medidas adoptadas, tanto en el ámbito interno como a través de alianzas estratégicas con potencias como Rusia, son indicativas de un régimen que no solo teme a una invasión o intervención externa, sino más críticamente, a su propia población.
El aplaudido escritor también reconoce que hay distintas formas de represión a las que te expones por salir a la calle a protestar o expresar un descontento en Cuba.
Tras las manifestaciones que tuvieron lugar el domingo en la ciudad oriental y en medio de un apagón, muchos santiagueros salieron a las calles este lunes.