La combinación del envejecimiento poblacional y la crisis alimentaria pone de manifiesto la urgente necesidad de adoptar medidas efectivas para garantizar el bienestar de la población cubana. La estructura demográfica de Cuba tiene implicaciones directas en el desarrollo y la sostenibilidad del país, y es esencial tomar decisiones estratégicas para enfrentar estos retos.
En medio de esta situación, el gobierno cubano ha tomado la decisión de declarar el 28 de julio como día feriado, lo que significa que los cubanos estarán casi una semana sin trabajar.