La comparación del impacto de Beryl en el Caribe y Texas no solo revela la diferencia en la escala del daño y las muertes, sino que también subraya la importancia de mejorar los sistemas de alerta temprana y las infraestructuras para manejar mejor los efectos de futuros huracanes.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, utilizó las redes sociales para hacer un llamado a la población, instando a los ciudadanos a mantenerse informados y seguir las orientaciones de la Defensa Civil.
Esta es una situación muy peligrosa”, añadio el Centro Nacional de Huracanes en Miami. La entidad añadió que se pronostica que Beryl “traiga vientos que ponen en riesgo la vida y marejada ciclónica”.
El hurácan, de hecho, parece que no subirá latitudes en su trayectoria. Cizalladuras en corrientes de flujo vertical en la atmósfera, y la presencia de un fuerte anticiclón han hecho que Beryl se aleje cada vez más de las costas cubanas.
Beryl tiene vientos máximos sostenidos sobre los 120 kilómetros por hora, con rachas superiores y su presión mínima es de 992 hectopascales. Por sus características se clasifica como huracán categoría 1 de la escala Saffir-Simpson de un máximo de 5, detalló el informe.
La Depresión Tropical Número 2 de esta temporada ciclónica, situada el viernes pasado en el Océano Atlántico, ha alcanzado la categoría de Tormenta Tropical y su trayectoria indica que está rumbo a Cuba.