La banda yihadista dijo que los dos galenos habían fallecido en una casa donde se encontraban tras un ataque con drones del Comando África del Ejército de Estados Unidos.
Los cubanos se preguntan por sus médicos que en 40 meses no han dado fe de vida: ningún testimonio gráfico, ningún audio, ningún video. Tampoco ha trascendido que sus familiares en Cuba hayan recibido algún mensaje de ellos.