Casi tres años después del trágico accidente que cobró la vida de Aleiny Revé Villegas, una joven cubana de 20 años residente en Islas Caimán, la justicia dictó sentencia contra Ygnacia Rafaelina Francisco Payero, quien conducía el vehículo al momento del hecho bajo los efectos del alcohol.
Payero, también de origen cubano, fue condenada a dos años y dos meses de prisión, aunque la sentencia toma en cuenta el tiempo que ya ha pasado en prisión preventiva. La mujer ha estado tras las rejas por 26 meses, por lo que se considera que ha cumplido prácticamente toda su condena.
El accidente ocurrió en George Town, capital de Islas Caimán, y dejó como saldo la muerte de Revé, quien estaba por cumplir 21 años, así como dos mujeres heridas de gravedad, una de las cuales sobrevivió gracias a una cirugía de emergencia.
Durante el juicio, el tribunal valoró varios factores atenuantes, como el remordimiento genuino mostrado por Payero, quien mantenía una relación cercana con la víctima, descrita incluso como de “madre e hija”. También se destacó que, mientras estuvo en libertad antes de su encarcelamiento, la acusada colaboró económicamente con una de las mujeres heridas en el accidente.
El tribunal también valoró que Ygnacia Payero no poseía antecedentes criminales, tenía una conducta intachable previa, y es madre de cuatro hijos que dependen económicamente de ella, todos residentes en la República Dominicana.
Durante la vista judicial, el padre de Aleiny Revé compartió un Informe de Impacto a las Víctimas, donde expresó el enorme sufrimiento que ha provocado la pérdida de su hija menor. Detalló que cayó en una profunda depresión que le impidió continuar con su trabajo como chófer, y añadió que la joven aportaba económicamente al hogar familiar.
El caso se prolongó por más de dos años debido, en gran parte, a demoras en la entrega de los informes técnicos sobre la reconstrucción del accidente. Finalmente, en noviembre de 2024, Payero admitió su responsabilidad y se declaró culpable del cargo de homicidio por conducción imprudente.
De acuerdo con las investigaciones, Payero manejaba a una velocidad superior a las 50 millas por hora en una zona donde el límite era de 30, luego de haber consumido dos bebidas con Hennessy. Además, se confirmó que solo tenía un permiso provisional de conducción en Islas Caimán, aunque contaba con una licencia válida en su país de origen, República Dominicana.
Por otro lado, Aleiny Revé, quien también residía legalmente en Islas Caimán, no llevaba puesto el cinturón de seguridad al momento del accidente, lo que agravó las consecuencias del impacto, que resultó mortal.
La propia Payero sufrió lesiones y fue atendida en el hospital, al igual que las otras dos mujeres que viajaban en el auto, ambas con heridas graves, aunque sobrevivieron.
