A sus 58 años, Salma Hayek ha vuelto a romper esquemas y corazones, esta vez desde la exuberante selva mexicana, bailando con desparpajo y sensualidad al ritmo de Bad Bunny, y enfundada en un diminuto bikini blanco de tiras. El video, compartido en su cuenta de Instagram este miércoles, no solo celebra la edición especial mexicana de su portada en Sports Illustrated Swimsuit, sino que marca un momento de empoderamiento y libertad personal para la icónica actriz veracruzana.
En las imágenes, Hayek aparece bailando salsa y ensayando movimientos de belly dance, moviendo las caderas con picardía y sensualidad, tocando con coquetería los lazos de su bikini y dejando que la música —el reguetón urbano de Bad Bunny— le marque el ritmo mientras las cámaras captan cada ángulo de su cuerpo dorado por el sol. Un conjunto de cadenas doradas acentúa sus curvas: una recorre su torso desde el cuello hasta el ombligo, otra se posa delicadamente sobre su cadera, convirtiendo cada movimiento en una declaración de orgullo y seguridad.
La actriz de Frida y Desperado, que en unos meses cumplirá 59 años, confesó haber sentido “síndrome del impostor” antes del rodaje: pensó en cancelar. «Mi cuerpo no es el tipo de cuerpo que suelen mostrar las revistas de trajes de baño», dijo en una entrevista reciente citada por InStyle. Pero esa inseguridad inicial fue barrida por la música, el paisaje y una certeza profunda: “Estoy en mi tierra, tengo 58 años, y esto es un acto de libertad”.
La publicación, que ya supera los 970 mil “me gusta”, ha desatado una avalancha de comentarios: desde “diosa mundial” hasta “belleza natural sin rellenos”, pasando por quienes la llaman “el orgullo de Veracruz”. Entre los elogios también surgieron bromas: “Trump debe estar revolcándose viendo que no pudo comerse eso”, escribió un seguidor.
Hayek no solo desafía los cánones tradicionales de la industria, sino que encarna una nueva narrativa sobre la madurez, el cuerpo y la autoaceptación. No se trata de nostalgia por sus días de gloria en Hollywood, sino de un presente vibrante y poderoso que no pide permiso.
Con música urbana como banda sonora y un cuerpo que baila sin miedo, Salma demuestra que el verdadero poder no está en la juventud, sino en saber disfrutar de la vida a cualquier edad.
Y no, no es la primera vez que deslumbra en bikini esta diva. Ya lo hizo en el 2023, cuando encendió las redes mostrándose «al rojo vivo y en bikini en sus 57 años«.





