En las últimas horas han salido a la luz detalles sobre la agresión de Eriel Sánchez, director de los Gallos de Sancti Spíritus, a Miguel Rojas, miembro de la Comisión Nacional de Béisbol (CNB).
El lamentable hecho tuvo lugar el pasado sábado 27 de septiembre al término del cuarto juego de la subserie entre Sancti Spíritus e Isla de la Juventud, correspondiente a la 64 Serie Nacional de Béisbol, en el estadio José Antonio Huelga.
Según reportó la periodista espirituana Elsa Ramos, lo que desató el conflicto fue una jugada en el octavo inning, cuando, con las bases llenas, se produjo un doble play que invalidaba lo que hubiese sido la sexta carrera para los espirituanos, quienes actuaban en calidad de visitadores.
“En un inicio se dio como válida la anotación, mas la decisión se revocó rápidamente, pues, por regla, ‘cuando el tercer out se produce sobre una jugada forzada, la carrera no vale’”, escribió Ramos para el periódico Escambray al citar a Wilfredo Hernández, comisario técnico de árbitros.
Por otra parte, Laidalí Santana, directora provincial de Deportes, explicó que “hubo una reclamación de la jugada que ocurrió en el octavo inning” porque no fue hasta el noveno episodio, “cuando Sancti Spíritus iba a consumir su última vez al bate”, que el manager supo que el juego no estaba 5-4 y no 6-4.
Pese a que los árbitros le explicaron la jugada a Sánchez, “cuando el juego se terminó, él vino a la mesa a reclamar, y descargó con Rojitas, le dijo de todo, lo ofendió enormemente e, incluso, le mentó a la madre”. “Rojas se le viró y le ripostó”, relató Hernández sobre la acalorada discusión.
De igual forma, Pavel Reyes, comisionado provincial de béisbol en funciones, contó que se logró desapartar a los dos expeloteros que fueron compañeros de equipo. “Me llevé a Eriel para su oficina, vine con Rojas que lo vi alterado, le traje el médico; le tomamos la presión, la tenía un poco alta, le dimos una pastilla, lo pusimos al aire, le pedimos que se refrescara”.
Según Santana, habló además con Sánchez y con Rojas para analizar lo sucedido al otro día (domingo), pero poco tiempo después “ya estaba la cabeza partida”.
No obstanre, de acuerdo con lo que amplió Reyes, Rojas habría ido a ver a Sánchez sin esperar a que la directora del Deportes estuviera presente.
El propio Rojas declaró a Escambray que fue a reclamarle a Sánchez el hecho de haberle mencionado a su mamá, ya fallecida. “Pero él no me dejó ni hablar, cuando vine a ver ya me había dado, creo que con un pedazo de bate, en la cabeza”.
“Los dos tuvimos que ir a dar declaraciones a la policía por las lesiones”, señaló Rojas desde su casa.
“Ya estaba en el parqueo para irme cuando vi a Rojas que salió del estadio chorreando sangre con la mano en la cabeza, venía con el representante de Islazul que le iba tapando la herida, lo montaron en el carro de Frederich Cepeda y lo condujeron al Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos”, señaló Hernández.
“Lo atendieron enseguida, le dieron cinco puntos, le hicieron placas y el neurólogo determinó que no había fractura, querían dejarlo en observación, pero Rojas quiso irse para su casa”, narró.
De acuerdo con el comisario técnico, al parecer se equivocó el anotador, que puso la sexta carrera en la pizarra, pero “inmediatamente el árbitro de primera mandó a rectificar”. “Si Eriel vio esa dificultad en la jugada, tenía que haber venido en ese momento que se produjo”, opinó.
Hasta el momento, Sánchez se negó a dar declaraciones a Escambray.
En tanto, se supo que la Comisión Disciplinaria de la CNB analiza el incidente y que ni Sánchez ni Rojas actuarán en la 64SNB hasta tanto se definan las medidas a aplicar.





