La belleza y carisma de Brooke Shields la convirtieron en un icono mundial desde su adolescencia. En Cuba, su impacto fue tan grande como en el resto del planeta, y no es de extrañar que millones soñaran con la actriz que deslumbró en “La laguna azul” (1980). Su cabello castaño, sus ojos penetrantes y su figura perfecta marcaron una época, y ahora, a sus 59 años, Brooke vuelve a ser noticia gracias a su libro de memorias “Brooke Shields Is Not Allowed to Get Old” (“A Brooke Shields no se le permite envejecer”).
En este libro, Shields narra episodios profundos y hasta dolorosos de su vida. Uno de los más impactantes es su revelación sobre una “rejuvenecimiento vaginal” realizado sin su consentimiento. La actriz detalla cómo un médico, tras una cirugía de reducción labial solicitada por ella misma debido a molestias, decidió por su cuenta “ajustarla” más allá de lo acordado. Aunque intentó racionalizarlo en su momento, hoy describe el acto como una violación de sus derechos.
Otro relato desgarrador es el de su dolorosa experiencia con un aborto espontáneo tras someterse a un tratamiento de fertilidad. Shields confiesa que el sufrimiento físico y emocional de ese momento fue uno de los peores episodios de su vida. Además, lamenta que no se le informara sobre las posibles secuelas de una biopsia cervical previa que habría afectado sus posibilidades de concebir.
El libro también arroja luz sobre sus relaciones sentimentales. Su matrimonio con el tenista Andre Agassi, que duró apenas dos años, queda expuesto en toda su complejidad. Shields recuerda cómo Agassi la hizo sentir insegura con comentarios como: “Te amo demasiado para dejar que te pongas gorda”, una frase que ella califica como hiriente y que marcó el final de esa etapa de su vida.
No obstante, Andre Agassi no fue el único romance significativo en la vida de Shields. Durante su juventud, tuvo una relación con el cantante Michael Jackson, quien era uno de sus grandes amigos y con quien compartía una conexión especial. Aunque ambos afirmaron que su vínculo era más una amistad cercana que un noviazgo formal, las especulaciones siempre rodearon su relación.
También se le vinculó con el actor Dean Cain, con quien tuvo un romance mientras ambos estudiaban en la Universidad de Princeton. En su libro, Shields describe cómo esta relación le ayudó a explorar su independencia y entender mejor sus propias emociones.
A lo largo de los años, los rumores también la relacionaron con otros nombres de Hollywood, aunque sin confirmación. Entre ellos se mencionaron a John Travolta, con quien compartió una estrecha amistad que algunos malinterpretaron como algo más. Igualmente, se especuló sobre una posible relación con Liam Neeson, pero nunca hubo pruebas de que fueran más que buenos amigos.
También estuvo en el centro de comentarios que la vinculaban con Matthew Perry, con quien tuvo química mientras grababan un episodio de “Friends”, aunque ambos dejaron claro que su relación era meramente profesional y amistosa.
Otro nombre que destacó fue el de Tom Cruise, especialmente tras un sonado desacuerdo público entre ambos por comentarios del actor sobre el uso de antidepresivos por parte de Shields. Si bien compartieron una breve cercanía antes de este incidente, su vínculo nunca fue romántico.
En contraste, su actual relación con Chris Henchy, con quien tiene dos hijas, refleja un amor maduro y basado en el respeto mutuo. Aunque reconoce que el tiempo y las dificultades han cambiado su vida íntima, asegura que han encontrado formas de mantener viva la pasión, a veces con ayuda de “lociones y tequila”, como menciona humorísticamente.
A sus 59 años, Brooke Shields está lejos de ser solo el rostro que cautivó al mundo en los 80. Con esta memoria, busca desafiar los estándares de belleza impuestos a las mujeres y reivindicar la importancia de envejecer con dignidad. Su historia, aunque llena de altibajos, es un testimonio de resiliencia y valentía, valores que la convierten en un ejemplo tanto para quienes crecieron admirándola como para las nuevas generaciones.
Brooke Shields siempre consideró que la belleza era “la parte menos importante de quién era”. En su reciente memoria “Brooke Shields Is Not Allowed to Get Old”, la actriz habló con Deborah Roberts de ABC News sobre cómo ha superado obstáculos a lo largo de su vida y ha abrazado con valentía el proceso de envejecimiento, desafiando las expectativas impuestas por la sociedad.
El libro “Brooke Shields Is Not Allowed to Get Old” ya está disponible, y promete ser tan inolvidable como la mujer que lo escribió.
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