Peor no le pudo ir a la «abuela» cubano-albanesa Yipsi Moreno en su inimaginable regreso a la competición en un Mundial; este domingo en Tokio quedó última en su llave de 17 competidoras, y penúltima en la clasificación general entre las 35 que lanzaron el martillo, con su pobre disparo de 65,38 metros, cuando parecía que tenía para más a pesar de sus 44 años.
Ubicada en el puesto 69 del ranking mundial antes de este envío, tras haber roto en tres ocasiones el discreto récord nacional de su nueva patria este año, la nueva recordista albanesa oriunda de Camagüey, hizo su registro en el primer intento y luego falló los otros dos. Por detrás de ella en la jornada sólo quedó la islandesa Gudrun Karitas en el sitio 35 con 64.94.
Eso sí, nadie le puede quitar el mérito que al margen de su faena en la jaula, la tienen que nombrar los estadísticos como la atleta de más edad entre todas las que se presentaron, y también es muy posible que consiga «podio» a la hora de elegir a los «adultos mayores» de este Mundial.
En el Estadio Olímpico de Tokio Yipsi Moreno hizo su octava aparición en Mundiales y la primera desde 2013, luego de estar alejada más de una década en ocupaciones administrativas y políticas tras su ingreso en el Partido Comunista Cubano (único autorizado en la Isla), un período en el que incursionó entre Comisionada Nacional de Atletismo, Diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular y Miembro del Consejo de Estado, hasta su defenestración en 2022.
En tiempo récord recibió el pasaporte albanés y desde el 9 de mayo de 2025 ya puede representar a Albania en las competencias internacionales.
La llamada «Furia de Agramonte» logró con Cuba tres títulos mundiales (2001, 2003 y 2005), una plata (2007) y cerró en Mundiales en Moscú 2013, una brillante carrera coronada con la plata olímpica de Atenas 2004 y el oro en Beijing 2008 , concedido en 2016 luego de la descalificación por dopaje de la campeona bielorrusa Aksana Miankova. La cubana fue quinta en Londres 2012. En sus buenos tiempos su mejor marca fue 76.62 el 9 de septiembre de 2008.
Al margen del fiasco de este domingo, Moreno se reencontró con amigos y amigas de la vieja guardia en el campo japonés, una de ellas la polaca Wlodorczyk, la actual recordista mundial del martillo con 82.98, que a sus 40 años recién cumplidos, se coló entre las 12 finalistas con 73.69. La europea tiene también el récord de Campeonato con 80,85 establecido en Beijing el 27 de agosto de 2015.Su primacía del orbe fue en Varsovia un año después.
Además de la polaca estarán en la final por la serie A donde estuvo Yipsi, Kosonen (FIN) 75.88, De Anna Price (USA)74.99, Zhang (CHN) 72.02, Fantini (ITA) 71.06, Tuthill (IRL) 70.70; por la serie B clasificaron Rogers (CAN) 77.52, Zhao (CHN) 74.24, Tervo (FIN), 73.93, Jacobsen (DEN) 72.00, Kassanavo (USA) 71.95, y Kuhn (GER) 70.85.
Dada la orfandad en esa especialidad en la nación de la península balcánica, pese a su edad, hizo varios récords nacionales locales incluido el vigente de Albania con 68,74 m. «Su regreso a Tokio 2025 se concreta gracias a una plaza de universalidad otorgada por World Athletics, mecanismo que permite la participación de países con menor presencia internacional en el certamen» aseguró en su momento el sitio DeporCuba.
En contraste, este domingo, su coterránea Silinda Morales sorprendíó a los expertos con su medalla de bronce en el Mundial japonés en el lanzamiento del disco con disparo de 67.25, su mejor marca personal, y la primera presea de la delegación cubana. Para el deporte en Camagüey este resulta un suceso histórico, pues es la primera en conseguir una medalla mundial en esta especialidad y la primera en el área de lanzamientos desde la plata de Yipsi Moreno en el lanzamiento del martillo en la edición de Osaka 2007, recordaron colegas agramontinos.
Se desconoce si Yipsi tendrá la misma suerte en la gestión con World Athletics con vista a los Juegos Olímpicos de Los Angeles ya con 47 años, pero mientras tanto la «Abuela» seguirá «gozando la papeleta» , como se dice en el Estadio Panamericano porque en Albania no hay quien dé martillazos como ella, aunque no sean como los que propinaba en Cuba.





