El popular club nocturno Azúcar, ícono del entretenimiento en la comunidad LGBTQ+ de Miami, se ha visto envuelto en una tormenta legal tras la denuncia de su propietario, Manuel Francos, quien asegura haber sido víctima de una estafa por parte de una supuesta contratista cubana.
Francos señala directamente a Geisy Valdés Caballero, una mujer de 48 años que actualmente se encuentra tras las rejas por un caso similar. Según el empresario, todo comenzó en 2023, cuando la Ciudad de Miami le exigió realizar remodelaciones en su negocio: cambiar el techo exterior y construir un camerino con baño.
“Después de 40 años en este negocio, me dijeron que tenía que hacer esos cambios”, relató Francos a Telemundo51. En ese contexto, decidió contratar a Valdés, quien se presentó como contratista. El propietario del club afirma tener en su poder contratos firmados, cheques y depósitos bancarios como prueba del dinero entregado a la mujer, pero asegura que los trabajos nunca comenzaron.
“Ella siempre tenía una excusa. Me decía que los materiales estaban en camino, que los aires acondicionados ya venían… pero no hizo absolutamente nada”, lamentó Francos, quien finalmente tuvo que contratar a otra compañía para completar la obra.
Mientras tanto, Valdés enfrenta cargos criminales por otro caso de presunta estafa ocurrido también en 2023. De acuerdo con la policía de Miami, firmó un contrato para remodelar una residencia, cobró $26,000 y nunca volvió al lugar. En esa investigación, Valdés aseguró haber ofrecido un reembolso, algo que Francos desmiente con firmeza: “Eso no es cierto”.
El empresario reveló que en mayo pasado le escribió un mensaje de texto a Valdés como intento final para resolver el conflicto sin acudir a la vía legal, pero nunca obtuvo respuesta. Actualmente, la mujer está bajo investigación por múltiples denuncias relacionadas con su desempeño como contratista.
La historia de Francos podría ser solo la punta del iceberg en una posible red de estafas en el sur de la Florida. Según una persona con conocimiento de caso que habló con este redactor y pidió que no fuese revelado su nombre, «Valdés tiene a más personas enredadas».
«Solo te puedo decir y adelantar que hay más casos en camino,» dijo vía Whatsapp.
Por ahora, Azúcar sigue funcionando, pero su dueño asegura que llevará el caso hasta las últimas consecuencias.
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