Un recluso fugado de la prisión de Ceiba, identificado en alertas ciudadanas como Arisbel Cabeza Reyes, es buscado con carácter de urgencia tras una cadena de crímenes reportados en Artemisa, Cuba.
De acuerdo con testimonios difundidos en Facebook, el hombre habría asesinado el jueves a un padre y su hijo en la zona de Las Terrazas y el viernes a su expareja en San Cristóbal. La madre de sus hijas, residente en Bahía Honda, habría recibido amenazas directas. Las publicaciones advierten que el prófugo está armado y es extremadamente peligroso y piden a la población no enfrentarlo y comunicar cualquier pista de inmediato a las autoridades.
Una de las primeras alertas de alcance masivo circuló en el perfil del periodista cubano José Luis Tan Estrada, donde se compiló la secuencia de hechos atribuida al fugitivo y se insistió en su peligrosidad.
Bajo esa publicación se acumuló un aluvión de comentarios que cuestionan cómo un reo con ese perfil pudo escapar de la custodia y reclaman explicaciones al sistema penitenciario. Varios usuarios recordaron que en las últimas semanas se han conocido otras evasiones, lo que alimenta la percepción de fallas de control y vigilancia en cárceles y granjas abiertas.
A la par, comenzaron a circular presuntos avistamientos fuera de Artemisa. El activista Saúl Manuel advirtió en su perfil de Facebook que el sospechoso podría estar en La Habana.
En dos fotos separadas, hechas a comentarios vistos en Facebook, el conductor David Eyre Arango narró que recogió a un hombre en el semáforo de 100 y el Trigal y lo dejó en 114 y Boyeros; aseguró que el pasajero se comportó de forma nerviosa, ocultando algo detrás de una mochila, y que para ganar tiempo recogió a otras dos personas y les metió en el auto, para ganar algo de seguridad. Según su relato, cuando el desconocido notó que no lo perdían de vista, bajó del vehículo y se internó entre los autos.
Eyre Arango afirmó haber estado “en alerta máxima”. Ninguna autoridad ha confirmado que ese individuo sea el fugitivo, pero los reportes reforzaron la recomendación de extremar precauciones en vías de alto tráfico de la capital.
En Bahía Honda, donde vive la madre de las hijas del sospechoso junto a tres niñas, familiares y vecinos han pedido públicamente protección reforzada. En los hilos consultados se repiten llamados a patrullajes visibles y a no subestimar la amenaza, dado que la mujer habría sido mencionada por el prófugo en mensajes intimidatorios.
También se han multiplicado pedidos para que las patrullas prioricen la búsqueda del evadido por encima de operativos comunes y de control político; pero a pesar de eso el régimen destinó «recursos» para vigilar durante el fin de semana, a la periodista Camila Acosta y a su pareja, el escritor Angel Santiesteban Prats.
Mientras se desarrolla el operativo, la conversación pública derivó hacia preguntas sobre protocolos y responsabilidades. Entre los comentarios más recurrentes aparecen dudas sobre el punto exacto de la evasión, el tipo de custodia que tenía asignada y si existieron avisos previos de riesgo. Varios lectores señalan que la falta de un parte oficial detallado alimenta rumores y complica la cooperación ciudadana. Otros reclaman medidas excepcionales de búsqueda y la difusión de una ficha con foto nítida, señas particulares y advertencias específicas sobre la conducta del sujeto.
Al cierre de esta nota, no había un comunicado público con cronología oficial de los hechos ni confirmación institucional de los reportes ciudadanos.
La recomendación general reiterada en las redes consultadas es no recoger desconocidos en carretera ni ofrecer traslados a extraños, reportar inmediatamente cualquier coincidencia con la descripción del prófugo y, en caso de avistamiento, resguardarse y avisar a la policía sin intentar intervenir por cuenta propia. En Artemisa y corredores cercanos de La Habana —Mariel, 100 y el Trigal, 114 y Boyeros— se pide máxima precaución hasta que las autoridades informen su captura. Si es que la informan alguna vez.
