El concejo de Hialeah aprobó este martes de forma unánime que la policía de la ciudad colabore con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en el control de la inmigración ilegal, lo que haría que los oficiales locales asuman funciones limitadas de agentes migratorios.
No obstante, las autoridades de la centenaria ciudad han insistido en que ya han estado trabajando de conjunto con ICE y que la medida no implica ir de casa en casa arrestando a indocumentados, reportó Univisión 23.
“El que está aquí ilegalmente se encuentra en una dificultad desde el momento que ha entrado”, apuntó Estaban Bovo, alcalde de Hialeah, al hablar sobre un acuerdo que forma parte del programa 287 (g) de la Oficina de Detención y Deportación (ERO) de ICE, que permite que la policía estatal y local identifique y expulse a extranjeros que están encarcelados y son aptos para ser deportados.
Por su parte, Yahir Rivera, residente de Hialeah, comentó que este paso le parece “correcto” porque “aquí nosotros los inmigrantes supuestamente venimos a trabajar, no a cometer delitos”.
Sin embargo, otros vecinos, como Pedro Sánchez, no creen “apropiada” “la participación de la policía cazando inmigrantes”, lo que, a tenor con activistas defensores de los derechos de los inmigrantes, disminuiría la confianza en la policía.
En la práctica, este acuerdo posibilita que si un inmigrante indocumentado comete un crimen en Hialeah la policía local pueda denunciarlo ante ICE, algo que ya han venido haciendo.
“La policía siempre ha cooperado” cuando el Departamento del Cumplimiento de la Ley de Florida viene “a nuestra comunidad a hacer su trabajo”, señaló Bovo en torno a la manera en que Hialeah ha cooperado hasta ahora con el gobierno federal.
En cualquier caso, según recalcó la policía de Hialeah, la ciudad con el mayor número de hispanos en Florida, si una persona es indocumentada y resulta víctima de un crimen, no tendrá problemas si lo denuncia, como es el caso de muchas mujeres golpeadas o víctimas de abuso sexual.
“No tengan miedo. Aquí en Hialeah pueden llamar a la policía y yo quiero que la llamen si son víctimas de un crimen, si son testigos de un delito, si les hace falta ayuda por lo que sea”, dijo George Fuentes, jefe de la policía de la ciudad, al subrayar que el departamento que dirige “no va a ir a su casa preocupándose de inmigración” sino por el bienestar de las personas.
Fuentes había precisado anteriormente que los oficiales recibirían capacitación sobre leyes migratorias y actuarán bajo protocolos definidos.
“Es importante también señalarle a las personas que la policía no va a estar deteniendo personas, pidiendo papeles, eso no es la función nuestra”, ratificó al respecto Bovo, que ha justificado la medida argumentando que la gran afluencia de migrantes ha sobrecargado los recursos locales.
Hay que recordar que la también conocida como La Ciudad que Progresa tiene una mayoría de población de origen cubano. Se calcula que solo en los últimos dos años se habrían asentado en ella unos 80.000 cubanos, muchos de ellos después de entrar por la frontera sur de Estados Unidos y haber recibido un documento I-220A.
En tal sentido, Bovo explicó que el éxodo más reciente es como el del Mariel de 1980, pero “con esteroides”.
Hace pocas semanas el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que las oficinas de sheriff de todos los condados del estado suscribieron el acuerdo 287 (g) para colaborar con ICE.
Otras ciudades de Florida, como Coral Gables, Davie y Key West, ya han firmado acuerdos similares con ICE. En la primera de ellas la medida ha generado protestas y el concejo municipal evaluará su impacto en una próxima reunión.
