El párroco de la Iglesia de la Santísima Trinidad, De Santiago de Cuba el padre Raoul Bekolo, denunció la desidia de las autoridades por las montañas de basura que crecen frente a su iglesia ante los ojos de la comunidad.
En un texto publicado bajo el nombre GRITO DEL PÁRROCO DE TRINIDAD Y LA COMUNIDAD CRISTIANA POR LA BASURA FRENTE AL TEMPLO//¡BASTA YA! ¡NO MÁS BASURA FRENTE A LA IGLESIA!, el párroco exige que las autoridades se hagan responsables por toda los desechos acumulados frente a la sede religiosa.
“La parroquia Santísima Trinidad, patrimonio histórico, centro espiritual y lugar sagrado para el pueblo cubano sufre desde hace tiempo la acumulación irresponsable de basura justo frente a sus puertas. Esta situación es indignante, dolorosa y profundamente irrespetuosa para Dios, para la comunidad cristiana y para toda la ciudadanía que ama y valora este espacio como parte viva de su historia y su fe”, señaló la publicación.
“¿Cómo es posible que el lugar más visitado de Trinidad, donde se celebra la fe, se ora y se educa en valores, se vea acumulado de basura a pesar de los gritos y los de muchos esfuerzos de los sacerdotes que han trabajado allí para tener este lugar sagrado limpio?
La nota indica que “ esto no es un problema puntual, ni pasajero”. “Es el resultado de negligencia, falta de gestión, y una preocupante pérdida del sentido común y del respeto por lo que es sagrado y público”, argumenta la publicación.
El párroco exige que “las autoridades competentes actúen para retirar la basura e impedir que se vuelva a tirar frente al templo para mantener la limpieza del lugar”.
Reclama además que “se establezca una solución duradera, no un parche temporal” y “ se promueva una educación cívica, donde el cuidado del entorno sea un deber de todos”.
“La basura frente al templo no solo contamina el ambiente, sino también la imagen de una ciudad rica en cultura, historia y espiritualidad. El templo de Trinidad merece respeto. Nuestra fe merece respeto y dignidad” , enfatiza la nota.
La basura acumulada durante años en casi todas las provincias del país ha sido uno de los detonantes de la actual epidemia de arbovirosis que afecta la isla y ya ha provocado al menos 44 muertos según cifras oficiales.
