A tres días de cumplir 68 años falleció en Estados Unidos Roberto Urrutia Hernández uno de los mejores pesistas de Cuba.
«Una de las glorias deportivas más grandes que ha tenido el deporte cubano se nos ha apagado» escribió en sus redes sociales su ex compañero del equipo nacional en los años 70 y 80, radicado en Canadá, Ciro Ibáñez, al dar a conocer la lamentable noticia.
Ibañez comentó que Urrutia «estaba mal de salud» agravado al parecer por la diabetes que padecía .
Urrutia, oriundo de El Vedado, en La Habana, fue el primer cubano recordista mundial de las pesas cubanas.
En 1980, siendo campeón mundial, y mientras se preparaba para los Juegos Olímpicos de Moscú, Urrutia desertó en la Ciudad de México donde pidió protección en la embajada de Estados Unidos luego de escapar del hotel tras trepar por una ventana
Se naturalizó estadounidense en 1986, estableció récord nacional de su nuevo país en 82.5 kg y representó a los EE. UU. en los Juegos Olímpicos de 1988 y 1992. También ganó el campeonato nacional cinco veces entre 1987 y 1992.
En noviembre de 2019, fue propuesto para el Salón de la Fama de las Pesas de los EE.UU.
Mientras competía por Cuba, ganó tres Campeonatos del Mundo y los Juegos Panamericanos de 1975 y 1979. Compitió en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, donde fue sexto a pesar de competir con sus muñecas lesionadas. La medalla olímpica siempre le fue esquiva
Fue el primer pesista cubano en establecer un record mundial (1975) y en ganar un título mundial (1977).
En 1978 fue seleccionado el Deportista más Destacado de Cuba y en 1987 los Juegos Panamericanos de Indianápolis significaron su primera aparición internacional con la delegación de Estados Unidos, luego de vivir años difíciles en Miami, según ha relatado.
A Indianápolis, Urrutia llegó con apenas cinco meses de preparación y entrenaba en gasolineras, en garajes o en los sótanos de casas de sus amigos en La Florida, por lo que las tres medallas de bronce las disfrutó como el podio de sus mejores tiempos.
El evento de los 75 kg fue ganado por dos pesistas de la delegación cubana, Pablo Lara y Francisco Alleguez, lo que fue celebrado por la autoridades cubanas como una gran victoria ideológica.
Urrutia declaraba ese día a la prensa norteamericana que “fue emotivo” haber escuchado el himno nacional cubano. Pero no puedo ser ambos, cubano y estadounidense».
La Federación de Halterofilia de Estados Unidos considera a Urrutia entre los hispanoamericanos que han contribuido a desarrollar al levantamiento de pesas en la Unión Americana según el sitio oficial de USA Weightlifting.
Durante su carrera en el equipo cubano Urrutia estableció seis records mundiales.El campeón cubano vivía junto a su esposa en las afueras de Hollywood, una ciudad en la costa este de Florida entre Fort Lauderdale y Miami.
Durante su exitosa carrera en Cuba nunca fue controlado positivo en exámenes antidoping.
