El cantante urbano Osniel Andrés Cobarrubia, conocido por todos como L’Kimii, no solo se llevó los aplausos del público en el Watsco Center de Miami, donde ofreció un concierto que marcó un hito en su carrera, sino que también tocó fibras sensibles al revelar un gesto íntimo hacia su madre, Yolanda Alfonso, en La Habana.
El artista compartió en su cuenta alternativa de Instagram un video en el que se aprecia a Yolanda entre lágrimas de alegría al recibir la visita inesperada de un emisario disfrazado de osita. La escena, cargada de emoción, alcanzó su punto más simbólico cuando el personaje le entregó un arreglo floral en forma de “K”, letra que identifica el nombre artístico de su hijo.
“Quiero darles gracias de corazón, primero a mi mamá porque verla tan feliz me llena el alma, y a la compañía por regalarle ese momento tan especial que nunca olvidaremos. Ustedes no se imaginan lo que significó para mí verla sonreír así, de verdad gracias infinitas por hacerlo posible”, escribió L’Kimii junto a las imágenes.
La reacción en redes no se hizo esperar. Sus seguidores aplaudieron con fuerza el detalle, subrayando la nobleza de un hijo que, aun desde la distancia, se las ingenia para llevar alegría a su madre. Los comentarios reflejaron tanto admiración como nostalgia. “Nadie se fijó en el sentimiento del abrazo, qué amor y qué deseo de que fuera su hijo”, escribió una fan. Otra agregó: “Ay, Yolanda, esta distancia nos hace más fuerte, tu hijo te ama”. También abundaron mensajes como “Eres un gran hijo, mereces todos tus logros” o “Cuántos nos imaginamos algún día poder vivir, aunque sea de lejos, ese sentimiento”.
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El contraste entre los escenarios no puede ser más significativo: de un lado, el artista en Miami, bajo las luces y el ruido de la música; del otro, su madre en un barrio humilde de La Habana, recibiendo un gesto que resume lo que para muchos cubanos significa vivir separados por fronteras. En esa dualidad se inscribe la vida de L’Kimii, quien, aun construyendo una carrera internacional, mantiene intacto el vínculo con sus raíces y con la persona que le dio la vida.
