El líder del grupo guerrillero colombiano Segunda Marquetalia, Iván Márquez, habría huido a Cuba luego de que sus lugartenientes Darío Velásquez y Henry Castellanos fueran abatidos el pasado domingo en el estado de Apure, en Venezuela.
«Hoy Iván Márquez se encuentra refugiado en Cuba. Este es un hombre que desechó el proceso de paz, proceso de paz del cual Cuba es garante. Obviamente, matan a dos de sus secuaces y él sale corriendo a Cuba y Cuba lo recibe», afirmó el exembajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos, durante un foro sobre las relaciones entre Estados Unidos e Iberoamérica que se celebró en Miami, informó El Nuevo Herald.
Reportes de varios medios colombianos indican que Velázquez, alias “El Paisa” y Castellanos, alias «Romaña», murieron el 5 de diciembre a manos de otro grupo disidente de las FARC que le disputa el territorio a la Segunda Marquetalia.
Márquez permanece cercado y pagando con cocaína y dólares por su vida desde entonces, según reportó El Colombiano.
La pasada semana el gobierno de Estados Unidos sacó a la extinta guerrilla de las FARC de su lista de organizaciones terroristas, aunque incluyó a dos grupos disidentes, entre ellos el dirigido por Márquez, quien abandonó el acuerdo de paz tras haber formado parte de la delegación negociadora del ejército irregular durante las conversaciones celebradas en La Habana.
Según informó el Ministerio de Defensa colombiano en mayo pasado, otro de los jefes de la guerrilla y del grupo negociador, Jesús Santrich, también había caído en combate contra la otra agrupación disidente.
El consejero presidencial de Seguridad de Colombia, Rafael Guarín, reiteró esta semana un ultimátum al guerrillero para que se entregue a la justicia o correría la misma suerte que sus lugartenientes.
«A criminales de lesa humanidad no les espera un destino diferente», publicó Guarín en su cuenta de Twitter.
El gobierno de Iván Duque prometió acabar con los grupos insurgentes que abandonaron el pacto de La Habana antes de acabar su mandato en 2022.
«Que salgan de circulación esos símbolos del terrorismo y del mal, del narcotráfico, del reclutamiento de menores, de la siembra de las minas antipersonal y también la reencarnación de hacerle conejo a la paz y pretender flagelar. Creo que la salida de esas personas de circulación es una buena noticia para el país y eso demuestra que los bandidos no tienen madriguera para esconderse», dijo el presidente colombiano.
