Después de varias semanas publicando a cuentagotas tras su cirugía estética, la aspirante a cantante e influencer cubana Amanda Sánchez volvió a encender las redes sociales con una imagen que no dejó indiferente a nadie. En la foto, compartida en sus plataformas, aparece disfrutando de una cena en un restaurante de Miami junto a su pareja, el joven músico conocido como Celle.
La instantánea muestra a ambos sonrientes, en actitud cercana y con una complicidad que traspasa la pantalla. El gesto no tardó en provocar una oleada de reacciones: mensajes llenos de cariño, felicitaciones y, para algunos, indirectas bien dirigidas hacia su pasado con el influencer Ultrack y la actual pareja de este, la también creadora de contenido Claudia Artiles.
“El cambio de Amanda es notable”, escribió una seguidora, mientras otra apuntaba: “¡Qué bella se ve Amanda! Hay luz en sus ojos, cambio para bien… cuánto me alegro”. Entre los comentarios, destacaron los que celebraban la conexión con su nueva pareja: “Qué bella pareja. Un hombre a tu altura y elegancia. Felicidades, muy merecido”; “Se ven hermosos juntos”; “Nos dieron clase, elegancia y belleza. Amy, cada cual a su nivel, este era el tuyo”.
Las frases se repetían con un mismo hilo conductor: una Amanda más luminosa, segura y feliz. “Bellísima pareja, tu brillo es único, nunca más dejes que te lo apaguen”; “En verdad que el cambio fue para mejor y no me refiero a él, sino a lo bien que luces. Se nota la felicidad en tu semblante”; “Qué bellos se ven, uno tiene que darse esa oportunidad, no aferrarse donde uno se destruye”, escribieron otros.
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Esta nueva etapa parece tener un denominador común: discreción. A diferencia de la exposición mediática que caracterizó su anterior relación, Amanda ha optado por mantener su vínculo con Celle en un perfil más reservado, sin alimentar titulares ni polémicas. Quienes la siguen con atención (tiene más de 110 mil seguidores solo en Instagram) perciben que el cambio no solo es físico, sino también emocional.
La cirugía plástica, que según sus propias publicaciones elevó su autoestima y mejoró su figura, marcó un antes y un después. Desde entonces, ha reducido notablemente sus apariciones públicas y prefiere concentrarse en su vida privada, con especial dedicación a sus dos hijas, Libertad y Victoria, fruto de su relación con Ultrack.
En un panorama de redes donde las rupturas y reconciliaciones suelen ser parte del espectáculo, Amanda parece haber tomado otro camino: reconstruirse lejos del ruido, priorizando su bienestar y rodeándose de personas que sumen. Sus seguidores lo han notado y lo celebran, no solo por verla feliz junto a Celle, sino por la sensación de que, por fin, está viviendo una etapa a su medida.
