La discusión alrededor del pódcast De La Vida ya no ocurre solo entre micrófonos. Hace días que el debate se trasladó a Instagram, a los comentarios cruzados y a los posicionamientos públicos de quienes forman el proyecto. Cuando muchos pensaban que el tema comenzaba a agotarse, una nueva intervención volvió a mover las fichas: la de Laura Almanza, pareja de Miguelín, conocida por la audiencia como Laurita.
Hasta ese momento, el foco estaba puesto en la salida de Juliette Valle del programa, una decisión tomada por Eduardo, La Flaca Verónica, tras la ruptura sentimental entre ambos. Las reacciones fueron inmediatas y mayoritariamente críticas, con acusaciones de falta de profesionalismo y reproches al manejo interno del conflicto. Miguelín, creador del canal Las locuras de Miguelín y figura clave del pódcast, quedó en el centro de la presión.
Es en ese contexto que Laurita decidió pronunciarse. Lo hizo desde Instagram y sin rodeos. Su mensaje fue leído por muchos como una defensa frontal de su pareja y, al mismo tiempo, como una respuesta indirecta a La Flaca Verónica. “El que no conoce a Miguel David puede opinar lo que quiera, pero yo no he conocido mejor jefe, mejor amigo ni mejor pareja en este mundo”, escribió, dejando claro que no hablaba desde la neutralidad.
En su publicación, Laurita apuntó a la carga que, según ella, ha recaído casi exclusivamente sobre Miguelín. Afirmó que ha intentado sostener el equilibrio entre las partes involucradas, pero que esa tarea se volvió inviable. “Ha tratado de proteger a ambas partes y se le ha hecho imposible por la inmadurez, el mal manejo de la relación y la falta de empatía de los involucrados”, añadió. Esa frase bastó para reactivar la polémica y dividir aún más a la audiencia.
El momento elegido para hablar no fue casual. Un día antes, La Flaca Verónica había explicado públicamente por qué decidió sacar a Juliette del pódcast, asegurando que “no se sentía cómodo” trabajando con su expareja. Para muchos seguidores, las palabras de Laurita funcionaron como una réplica clara, aunque sin nombres, insistiendo en que el conflicto se desbordó por razones personales y no por fallas estructurales del proyecto.
Mientras las interpretaciones se multiplicaban, Miguelín también optó por dar su versión, esta vez desde la autocrítica. Reconoció que la situación no se manejó bien y asumió responsabilidad por no haber impuesto límites a tiempo. “Me equivoqué en no ponerme fuerte, puse la amistad por encima del trabajo y no tenía que ser así”, escribió en sus redes, en un tono que contrastó con el clima de confrontación general.
Pero su pronunciamiento no se quedó en el mea culpa. Miguelín lanzó una advertencia concreta sobre el futuro de “De La Vida”. Si las tensiones internas no se resuelven antes del 1 de enero, el pódcast podría cerrarse definitivamente. “Allí tenemos que estar todos o ninguno, y punto”, afirmó, dejando claro que no ve viable una continuidad fragmentada.
Laurita retomó esa idea desde otro ángulo. En otro fragmento de su mensaje, lamentó el desgaste emocional que atraviesa su pareja y puso el foco en el impacto colectivo del conflicto. “La víctima hoy es nuestro proyecto. Lo lamentable es que no recibe lo mismo”, escribió, subrayando que el daño principal no se mide solo en relaciones rotas, sino en un espacio creativo que ahora pende de un hilo.
Otros integrantes del pódcast también intervinieron. La Melliza pidió mesura a los seguidores y llamó a evitar ataques personales. “Están en su derecho de apoyar a Juliette, pero no ofendan. Ella es nuestra amiga y la queremos mucho”, escribió, intentando descomprimir el ambiente. El Moreno, por su parte, salió en defensa de Miguelín y aseguró que “siempre busca el bien del grupo y no merece tantos ataques”.
