En una competencia donde el talento, la belleza y la historia personal se entrelazan como ingredientes de una misma pasión, dos cubanas están dando que hablar en el reality “Miss Universe Latina” 2025. Desde distintos rincones de la diáspora y con vivencias que reflejan los matices de ser mujer, joven, latina y migrante, Laura Pérez y Jelly Gilart emergen como figuras cautivadoras de este certamen que promete coronar a la primera embajadora oficial de la comunidad latina en Miss Universo 2025, que este año tendrá sede en Tailandia.
Laura Pérez tiene 26 años, nació en Cuba y se crio en Miami. Su historia es una mezcla de arte, coraje y nostalgia. Se formó como bailarina desde niña y ejerció esa profesión en su tierra hasta los 23 años. Luego, el destino la empujó a cruzar fronteras con una mochila repleta de sueños y un corazón expuesto a los miedos de la ruta migratoria centroamericana. Al pisar suelo estadounidense, lejos de frenar su camino, encontró en los concursos de belleza una nueva manera de representar a su país.
Hoy, Laura no solo desfila con elegancia, también lleva sobre sus hombros el deseo de alzar la voz por quienes aún sueñan con alcanzar lo que ella está viviendo. “Aspiro a convertirme en un impulso y un ejemplo para mi pueblo cubano”, asegura con la determinación de quien sabe lo que cuesta brillar con luz propia.
Junto a ella está Jelly Gilart, de apenas 19 años, también nacida en la Isla pero instalada desde niña en Florida. Es la más joven del grupo, pero su energía y carisma la colocan como una de las participantes más auténticas del certamen. Emigró junto a su madre, y fue en tierras mexicanas donde comenzaron a ver florecer oportunidades.
Jelly subió por primera vez a un escenario a los cinco años para cantar, y desde entonces no ha parado. Aunque es nueva en el mundo de los reinados, tiene claro que su presencia no es casual. “Quiero inspirar a las mujeres a perseguir sus metas y demostrar que no existen fronteras cuando se trata de cumplir sueños”, declara convencida.
Una tercera figura con sangre cubana también se hace sentir. Joseline Rodríguez, de 43 años, combina el encanto de Venezuela con raíces caribeñas bien marcadas. Con una trayectoria en televisión y el título de “Miss Amistad” en el pasado certamen Miss Universe Cuba, Joseline regresa a los escenarios decidida a entretener y competir con el mismo ímpetu que cuando empezó.
Las concursantes están divididas en dos equipos: Esmeralda, liderado por la venezolana Alicia Machado, y Rubí, bajo la guía de Andrea Meza. Ambas ex Miss Universo no solo enseñan pasarela y talento, sino que refuerzan herramientas de empoderamiento femenino como el liderazgo y la autoconfianza, tan necesarias para destacar en el universo del espectáculo y más allá.
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El jurado, exigente y glamoroso, está integrado por Aracely Arámbula, Fabián Ríos y el diseñador David Salomón, quienes valoran mucho más que la apariencia: buscan actitud, presencia escénica y capacidad de conexión con el público.
“Miss Universe Latina” se transmite por Telemundo de lunes a viernes y domingos a las 7:00 p.m. ET / 6:00 p.m. CT, y también puede verse en Peacock y otras plataformas digitales. Mientras las luces del set iluminan los rostros de estas jóvenes, detrás hay historias de superación que resuenan fuerte con quienes han dejado la isla en busca de un futuro mejor.
Al final, más allá de la corona, este reality está revelando algo más profundo: que las cubanas, desde Miami hasta México, siguen levantando su voz, bailando sus luchas y soñando en grande, sin perder la esencia que las hace únicas. ¿Quién ganará? Eso lo decidirán el jurado… y el corazón del público.
