La vida sentimental de Diliamne Jouve, conocida en el mundo artístico como La Dura, sigue ocupando titulares tras su separación de Jacob Forever. La modelo cubana, que durante 12 años fue pareja del reguetonero, ha quedado en el centro de la tormenta mediática por los rumores que la vinculan con el cantante mexicano Natanael Cano, figura de gran éxito en el corrido tumbado.
La ruptura, anunciada hace unos meses, todavía genera comentarios en redes y en la farándula cubana. El propio Jacob alimentó las especulaciones cuando lanzó un tema que dejó entrever que pudo haber sufrido una traición, aunque nunca dio nombres ni precisó detalles. Por su parte, Jouve llamó la atención en sus apariciones posteriores luciendo ropa de lujo y un anillo que muchos interpretaron como señal de compromiso. Ella misma aclaró después que se trataba únicamente de un regalo.
En medio de esas imágenes, comenzó a circular la versión de un supuesto romance con Cano, de 24 años, ídolo juvenil con millones de seguidores en plataformas digitales y una fortuna estimada en más de 6,2 millones de dólares. Varios espacios dedicados al entretenimiento, entre ellos el canal de YouTube La Hora de Carlos, dieron voz a esas sospechas, y pronto las redes sociales se llenaron de hipótesis sobre lo que habría pasado entre los artistas.
Lea más: “No son buenas las segundas partes”: ¿La nueva canción de Jacob Forever es para La Dura?
Jacob Forever, lejos de alimentar la polémica, se ha limitado a afirmar que la relación terminó por problemas de pareja, sin mencionar a terceros. Sin embargo, la idea de que los motivos económicos jugaron un papel en la ruptura ha calado fuerte. En un contexto de dificultades financieras para muchas familias, el dinero y la fama de Cano aparecen como símbolos irresistibles para quienes analizan la situación desde fuera.
El propio cantante mexicano, con su estilo que mezcla corridos tradicionales con trap y reguetón, se ha convertido en una estrella en Estados Unidos y México. Su música conecta con jóvenes que se reconocen en letras cargadas de orgullo de barrio, ostentación y rebeldía. En ese escenario, la posibilidad de un vínculo con La Dura, aunque no confirmado, añade un ingrediente de morbo a la historia.
Frente a la avalancha de especulaciones, el influencer Alexander Otaola salió al paso asegurando que habló directamente con Diliamne a través de Instagram. Según su versión, ella negó tajantemente tener algo con Cano. Aun así, la maquinaria del chisme digital no se detuvo: los seguidores parecen preferir la intriga antes que la aclaración.
Lo que queda claro es que La Dura, guste o no, sigue siendo un personaje con fuerza en el imaginario cubano. Su vida, expuesta entre lujos, anillos y rumores de romances internacionales, refleja también el modo en que la farándula funciona como espejo social. ¿Es simple entretenimiento o una forma de discutir sobre valores, dinero y aspiraciones dentro y fuera de Cuba? El debate, a juzgar por la intensidad de las reacciones, apenas comienza.
