Un nuevo ramillete de reportes ha reavivado el debate sobre la conducta de Kevin Costner en el set de Yellowstone y su tirante relación con colegas y productores. Una información que llega justo unos meses después de la actriz Devyn LaBella, presentara la denuncia en un tribunal de Los Ángeles alegando que, durante el rodaje de la segunda parte del western dirigido por Costner, se le obligó a actuar en una escena de agresión sexual no prevista en el guion, sin la supervisión de un coordinador de intimidad y sin el consentimiento claro de las partes involucradas. Los cubanos, con esa manera que tenemos de encontrarle una explicación a todo, hasta pudiéramos creer que se trata de algo más poderoso: digamos… el maleficio de Díaz-Canel. Pero bueno, ya hablaremos de eso.
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Según The Hollywood Reporter, (THR) el actor —estrella y productor ejecutivo de la serie— protagonizó un incidente físico con su coprotagonista Wes Bentley durante la filmación de una escena intensa, lo que habría detenido temporalmente la producción. La disputa surgió por una indicación de Costner para que Bentley se apartara del guion de Taylor Sheridan; el choque escaló hasta empujones antes de que el equipo interviniera.
La versión se replicó en medios como Entertainment Weekly y Esquire, que hablan de “empujones” y de un momento emocional que habría dejado a Kelly Reilly entre lágrimas. Un representante de Bentley calificó lo ocurrido como una “discusión de trabajo” propia de una escena físicamente exigente y aseguró que el asunto quedó “resuelto”; en tanto, el entorno de Costner declinó comentar sobre el asunto.
El eco del informe ha dado pie a titulares contundentes. Yahoo recogió la frase de que habría “una larga lista de personas en Hollywood que juran no volver a trabajar con él”, atribuyéndola a fuentes del reportaje de fondo. Esa línea, que está no verificada de forma independiente, encapsula el clima de tensión que rodeó la salida anticipada de Costner de Yellowstone.
En la misma estela, OutKick describió el comportamiento del actor en el set como “escandaloso”, citando el perfil de THR y su recuento de choques creativos, roces con Sheridan y fricciones que terminaron por afectar el rodaje. Aunque el tono de OutKick es acusatorio, su pieza se apoya mayoritariamente en lo publicado por THR.
Más allá del episodio puntual, THR dibuja el mapa reciente de Costner: pleitos y desencuentros, el fin abrupto de su vínculo con la franquicia televisiva y la apuesta por su saga cinematográfica Horizon, cuyo desempeño fue discreto y arrastró controversias legales, factores que, sumados, explican el titular del perfil: “Cómo Kevin Costner perdió Hollywood”.
A eso, pudiéramos sumarle el dolor en que se ha visto, tras la muerte de Graham Greene, el actor que junto a él hicieron memorable la película Danzas con Lobos.
En síntesis, todo visto de conjunto, las crónicas recientes pintan a un Costner talentoso y combativo cuyo estilo inflexible puede inspirar grandes proyectos… pero también conflictos. Qué tanto de esa imagen se traduzca en vetos reales es, por ahora, materia de percepción más que de hechos confirmados en documentos o comunicados oficiales, pero la gente – como yo – en Cuba, no deja de pensar que todo esto le ha caído encima después de su visita a La Habana.
Del apretón de manos al “mal fario”: una teoría que pudiera convertirse en viral y que, quién sabe si persigue a Kevin Costner después de su saludo a Díaz-Canel
Desde hace ya un buen tiempo, las redes cubanas han estado atando cabos a su manera: “por donde pasa (Díaz-Canel), algo se rompe”. Recordemos que tras su entrada como «presidente», han ocurrido un sinnúmero de catástrofes que no pocos religiosos le atribuyen a su mal signo. Digamos… El Osogbo de toda la vida.
Desde que asumió la presidencia en 2018, una cadena de tragedias y crisis ha marcado su mandato. Ese mismo año, en mayo, se estrelló el vuelo 972 de Cubana de Aviación poco después de despegar de La Habana, dejando 112 muertos. En agosto de 2022, una explosión e incendio en la base de supertanqueros de Matanzas arrasó depósitos de combustible y provocó la mayor catástrofe industrial en la isla desde 1959. En 2023, una fuerte explosión en el hotel Saratoga, en pleno centro de la capital, dejó más de 40 fallecidos, y un año después se reportaron derrumbes de viviendas en zonas que Díaz-Canel visitó, incluido un poblado de Ciego de Ávila.
Durante su gestión, el peso cubano se desplomó frente al dólar, pasando de 25 por dólar en 2021 a más de 350 en el mercado informal en 2025. A la crisis económica se sumaron la pandemia de COVID-19, que causó miles de muertes, el colapso sanitario, y el regreso de enfermedades como el dengue, la escabiosis. y la aparición del Zika, el Chikunguya y el Oropouche. El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) se ha caído al menos cinco veces en apagones masivos, y gran parte del país sufre falta de agua y medicinas.
Como diría con ironía Kevin Costner: “You name it”. En Cuba, parece que todo puede fallar… y suele hacerlo, si se asocia a Díaz-Canel.
Dos desgracias recientes asociadas al paso de Díaz-Canel
En los últimos días, dos hechos avivaron el estribillo: durante una visita a Chambas (Ciego de Ávila) para un acto escolar, se reportó el derrumbe de una vivienda a pocas cuadras y las autoridades ajustaron la ruta del recorrido. Tras su paso por una termoeléctrica, esta salió del sistema. La coincidencia temporal ha bastado para que X, Facebook e Instagram hagan el resto. Es decir: que la gente crea que, por donde pasa Canel, ocurre algo.
Nada de esto parecía saber en su momento Kevin Costner. Pero… ¿qué hay verificado?
¡Verificado nada! Porque en estas cosas «subjetivas» y religiosas la gente nunca se pone de acuerdo. Algo sin embargo es real: Desde que el actor visitó La Habana y saludó a Díaz-Canel, ha estado sumando titulares negativos en los Estados Unidos.
A veces, el humor funciona como catarsis en un país con crisis energética estructural; mientras que en Hollywood, por su lado, no se cree en maldiciones, sino en métricas, contratos. La idea del “gafe” de Díaz-Canel no nació con Costner. Lleva meses circulando como broma amarga en la esfera pública cubana y medios del exilio la han recogido
Es… digamos, una lectura irónica y política, un espejo de la frustración cotidiana de millones de cubanos con derrumbes, apagones y colas interminables; pero la foto del apretón de manos entre Costner y Canel es real.
Esa narrativa de “mala suerte” crónica en el mandatario, la muletilla de que “lo que toca, cae en desgracia”, curiosamente salpica ahora a Kevin Costner, que visitó La Habana, estrechó la mano de Miguel Díaz-Canel en el Palacio de la Revolución, y a partir de ahí se activó el chiste colectivo del “mal de ojo” presidencial.
Seamos «materialistas dialécticos». Los problemas de Costner vienen del pasado y es casi seguro que Díaz-Canel no tenga nada que ver con eso; pero… del Diablo son las cosas.
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