El creador de contenido cubano Kenny Robert contó a sus seguidores un episodio tan imprevisto como enternecedor que vivió con una fan muy pequeña, y decidió dejarlo registrado en sus redes.
En un video de sus historias, explicó que iba camino al gimnasio cuando le llamó la atención el auto que tenía delante: en el asiento trasero, una niña de unos siete u ocho años lo reconoció y, entusiasmada, asomó la cabeza por la ventanilla para saludarlo. “Vi su carita, pero fue algo rápido”, recordó, todavía conmovido por la escena.
Instantes después, el conductor —el abuelo de la menor— dio la vuelta y se acercó hasta donde estaba Kenny. Según relató el influencer, el hombre le dijo: “Yo no te conozco, pero ella es así. Me abrió el carro para que pudiera tirarme una foto con ella”, un gesto que lo desarmó por completo.

Acostumbrado a muestras de cariño del público, Kenny admitió que esta vez el impacto fue distinto: “Que venga de una niña de siete u ocho años… wow, no tiene nombre lo que sentí. No hay público más puro que el de los niños, tan sanos, tan inocentes”, confesó.
Aprovechó además para dirigirse a las familias que lo ven junto a sus hijos y reconocer que, en ocasiones, su contenido incluye lenguaje subido de tono. “A veces digo tantas sandeces y malas palabras, y sé que hay niños que me ven. Les pido disculpas, pero me siento tan lleno con mi trabajo, tan lleno con todo lo que hago… no me arrepiento de nada”, afirmó.
Kenny cerró su relato asegurando que encuentros como este le dan sentido a su trabajo y por eso quiso compartirlo: son esas pequeñas alegrías del día a día —dijo— las que merecen contarse.



















