Un incendio ocurrido la noche del sábado 30 de agosto en la subestación 4 mil de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa, dejó sin servicio eléctrico a la totalidad de ese municipio, salvo dos comunidades específicas, según confirmaron medios locales y autoridades. El hecho afectó a unas 4.600 personas y volvió a poner en evidencia la fragilidad del sistema eléctrico nacional, en medio de una crisis energética que se ha intensificado durante 2025.
De acuerdo con la información oficial, las llamas se originaron en un transformador de la instalación por causas aún no precisadas. El fuego fue sofocado por fuerzas del Cuerpo de Bomberos y, posteriormente, se inició la investigación para determinar el origen del siniestro. No se reportaron pérdidas de vidas humanas ni daños en viviendas cercanas, aseguró Karel León, primera secretaria del Buró Municipal del Partido Comunista en Güira de Melena.
Como consecuencia, la mayor parte del municipio permanece sin electricidad, con excepción de las comunidades Fábrica de Carretas y Gabriel. Para enfrentar la contingencia, las autoridades locales organizaron la elaboración de alimentos en unidades de Comercio, así como la venta de carbón y gasolina destinada a los propietarios de plantas eléctricas privadas. Estas medidas buscan atenuar el impacto en la población, que ha tenido que recurrir de manera reiterada a alternativas similares durante los constantes apagones que afectan a todo el país.
El suceso ocurre en un momento de alta sensibilidad social, pues coincidió con el cierre de las vacaciones de verano y la víspera del reinicio del curso escolar, cuando miles de familias se encontraban en los preparativos para el regreso de los estudiantes a las aulas. En paralelo, se suma a otro incidente ocurrido apenas una semana antes en Santa Clara, Villa Clara, donde una explosión en la subestación eléctrica de Santa Clara Industrial provocó un incendio que dejó sin servicio a buena parte del municipio y a territorios cercanos como Placetas y Camajuaní.
La repetición de este tipo de eventos subraya la debilidad del sistema eléctrico cubano, marcado por años de falta de inversiones, deterioro de las plantas generadoras y vulnerabilidad de las redes de transmisión. La situación golpea con mayor fuerza a las provincias fuera de La Habana, donde se registran apagones diarios desde hace más de cinco años. En 2025, estos cortes han alcanzado picos de hasta veinte horas en un mismo día, con severas repercusiones para la vida cotidiana, la economía local y el funcionamiento de los servicios públicos.
Expertos advierten que, sin un programa de modernización y diversificación hacia energías renovables, los incendios y fallas en infraestructuras críticas seguirán siendo recurrentes. Mientras tanto, las autoridades insisten en que se trabaja “sin descanso” para restablecer el servicio en Güira de Melena, aunque hasta el momento no han ofrecido un plazo estimado para la recuperación total.
