Varios amigos y familiares del reguetonero cubano José Manuel Carbajal Zaldívar, conocido artísticamente como El Taiger, se reunieron en el Santuario de San Lázaro, ubicado en el poblado de El Rincón.
Con pancartas y bocinas que reproducían a todo volumen los temas del artista, se congregaron para orar por su salud, ya que se encuentra en estado crítico en el Hospital Jackson Memorial de Miami, tras ser víctima de un intento de homicidio el pasado 3 de octubre.
Encabezando la movilización estaban su abuela Nidia y una de las hijas del artista. Muchos seguidores del reguetonero se acercaron a ellas para mostrar su apoyo antes de entrar al sagrado lugar.
Una de las seguidoras entregó a la abuela una imagen del cantante, acompañada de un emotivo mensaje: “La foto no habla, lo que habla es esto”, dijo la mujer, quien después le entregó un rosario de cuentas moradas, color que identifica a San Lázaro.
Con la foto en la mano, se podían escuchar los gritos entre los presentes de: “Levántate La Tranka”, mientras ella, a quien El Taiger llama cariñosamente “bubu”, besaba la imagen de su nieto.
Dentro del templo, las plegarias y súplicas resonaron, pidiendo por la pronta recuperación de El Taiger, con la esperanza de que muy pronto pueda volver a estar junto sus familiares más allegados.
En redes sociales, también se ha compartido un mensaje que la abuela envió a su nieto, en el que le pide que “se porte bien” y que no le dé dolores de cabeza, recordándole además que él es lo más importante en su vida.
El Taiger no tiene familiares inmediatos en Miami, la ciudad donde se encuentra hospitalizado. Esto ha generado inquietud en redes sobre cómo se mantiene informada la familia y quién puede tomar decisiones médicas en su nombre.
Recientemente, Jorge Junior, director de la agrupación Los 4, lamentó las demoras en la aprobación de una visa humanitaria que le permita viajar a Estados Unidos para visitar a su primo. Además, reveló que sufre un episodio de hipertensión mientras enfrenta uno de los momentos más difíciles de su vida.





