Con una Felton que no aguanta ni una semana sin romperse y una Guiteras que compite por el trofeo a la termoeléctrica más inestable, los cubanos solo pueden prepararse para lo inevitable: otro capítulo en la novela de apagones que no tiene final.
Si hubiera un concurso de ineficiencia termoeléctrica en Cuba, la Central Termoeléctrica (CTE) Felton y la Antonio Guiteras serían las finalistas indiscutibles. Esta vez, Felton 1 se lleva el título al anunciar que estará fuera del sistema electroenergético nacional (SEN) durante al menos 20 días, tras sufrir una avería en su sistema de enfriamiento.
Según la Unión Eléctrica (UNE), la turbina necesita siete días de enfriamiento antes de desmontar la carcasa del generador y ubicar el fallo. Mientras tanto, el pueblo cubano ya sabe lo que viene: apagones eternos, comida echada a perder y noches de insomnio en un calor insoportable.
Un mantenimiento que no sirvió de nada
Lo más ridículo es que Felton 1 había salido de servicio el 30 de enero para un mantenimiento de diez días. Volvió al SEN el 7 de febrero y solo aguantó cuatro días antes de volver a fallar. «A mí me parece que los que tienen que salir son otros, ya es evidente que no hay capacidad. Es mucha la incompetencia», escribió María De Los Ángeles en redes sociales.
Otro usuario, Cristian Cavada, desconfía del argumento de las averías y apunta a la crisis de combustible: «Ninguna reparación, es una justificación para no gastar petróleo, ya que no tienen».
Las sospechas no son infundadas. La escasez de petróleo en la isla se ha agravado por la reducción de los envíos desde Venezuela. A esto se suma que la unidad 2 de Felton lleva en reparación desde el incendio de 2022 y la Guiteras no es más confiable, lo que garantiza que los apagones seguirán empeorando.
El pueblo se harta de la misma historia
La noticia ha generado una oleada de indignación en redes sociales.
Miguel Hidalgo recordó cómo, hace solo días, funcionarios del régimen prometían mejoras en el servicio: «Y el Sin Casa en el vídeo con las mujeres dándole esperanza que después de 20 horas de apagón hace días, la Felton ya iba a entrar rapidito para ‘mejorar la cosa’. Qué cara de guantes que son hace casi 70 años manipulando y engañando al pueblo».
Los comentarios reflejan la impotencia generalizada: «Pero como qué hacen falta 7 días para enfriar una TURBINA 🤦🏼. A veces leo estas notas y me imagino que en esa Felton 1 sólo trabajan adiestrados y no ingenieros tiempo completo», escribió Jaime Rivera.
Por su parte el activista José Luis Tan Estrada daba una especie de «parte», de cómo se presentó la situación electroenergética en su provincia natal: Camagüey.
Mientras tanto, la UNE sigue lanzando promesas vacías sobre el montaje de parques solares que, supuestamente, aliviarán la crisis en el verano. «Ah porque Felton había entrado??? Cucha pa allá eso y yo ni por enterada, como los apagones son iguales con Felton sin Felton, con Guiteras sin Guiteras… Vergüenza fue lo q salió del sistema hace rato y jamás ha vuelto a entrar», ironizó Dianelis Rondon.
Del robo de petróleo al robo de aceite: el chivo expiatorio de siempre
Como si el desastre eléctrico no fuera suficiente, ahora la UNE intenta desviar la atención con otro escándalo: el robo de 2,000 litros de aceite dieléctrico de un transformador en Ciego de Ávila, lo que dejó sin electricidad a 594 clientes por más de 21 horas. «Más que un robo, constituye un sabotaje al sistema eléctrico nacional y a la economía del país», publicó la entidad estatal, destacando que los culpables ya fueron arrestados.
Pero los cubanos no se comen el cuento. «En Cárdenas, Matanzas, estamos esas horas sin corriente y no se han robado el aceite de ningún transformador, entonces ¿quién nos está haciendo sabotaje?», cuestionó Suset Hernández.
El verdadero «sabotaje» que enfrenta el pueblo no proviene de ladrones de aceite, sino de un sistema que exporta el petróleo mientras el país se apaga. Como bien señaló Raúl Eduardo Rojas: «Eso no es nada comparado con lo que el gobierno lucra a cuenta del pueblo, revenden y exportan todo el petróleo que entra para mantener los carros y mansiones de la dictadura».
Otros no se creen el relato del hurto en absoluto. «2000 litros de aceite dieléctrico no se mueven en una bicicleta… Ahí hay algo más», sospechó Yonaldo Pardo Cruz, apuntando a una de las tantas irregularidades que envuelven el sector energético cubano.
Mientras la UNE se entretiene buscando culpables fuera de sus oficinas, la realidad es que los apagones siguen empeorando y Felton ya le ha pasado la bola a la Guiteras para la próxima «sorpresa». ¿Quién caerá primero? No importa, el final siempre es el mismo: Cuba a oscuras.
