El rapero y cineasta malasio Namewee (nombre real Wee Meng Chee) fue detenido por la policía de Kuala Lumpur para ayudar en la investigación de la muerte de la influencer taiwanesa Iris Hsieh (también conocida como Hsieh Yu-hsin), cuyo cuerpo fue hallado en la bañera de un hotel el 22 de octubre de 2025, señala AP News.
Lo que en un principio se catalogó como “muerte súbita” fue reclasificado como homicidio luego de que emergiera nueva evidencia, según la policía malasia. Namewee era la última persona que se vio con Hsieh antes del hallazgo, destaca The Guardian.
Hsieh, de 31 años, había viajado a Malasia para una estancia de cuatro días, prevista hasta el 24 de octubre. Los informes indican que Namewee la encontró inconsciente en la bañera y procedió a llamar a emergencias, aunque él mismo ha cuestionado la tardanza del servicio, recoge por su parte The Independent.
El arresto de Namewee, de 42 años, marca un giro drástico en una historia que enlaza música, redes sociales y una muerte inesperada. Aunque su abogado sostiene que coopera plenamente con la investigación, el caso plantea interrogantes sobre las dinámicas entre figuras públicas e influencers, los entornos de producción en los que se desenvuelven y la atención mediática que sus vidas generan.
Desde sus comienzos, Namewee ha sido una figura controvertida en Malasia, con canciones y videos que critican tabúes nacionales y que le han granjeado tanto seguidores como censuras. Este episodio añade una arista legal grave a su trayectoria artística. La investigación todavía depende de informes toxicológicos y periciales que podrían tardar meses en completarse, lo que deja en el limbo muchos significados: ¿culpa directa?, ¿negligencia?, ¿accidente con consecuencias inesperadas?
Para Hsieh, la influencer con más de medio millón de seguidores y con presencia en plataformas como OnlyFans, la muerte llama la atención sobre el riesgo que puede conllevar la conexión entre internet, fama rápida y producción transnacional.
Este caso desafía la narrativa habitual del “influencer fallecido” y exige una mirada más amplia sobre jurisdicciones, celebridad y eventos que se tornan noticias que trascienden países.
