Rick Ross, el magnate del hip‑hop oriundo de Miami Gardens, no escatima cuando se trata de lujo inmobiliario, y su residencia en Star Island eleva ese concepto a otro nivel. Recién adquirida por unos 37 millones de dólares, esta mansión frente a la bahía refleja a la perfección su estilo de vida opulento y su éxito rotundo, indica Miamiluxuryhomes.
La propiedad, ubicada en una de las comunidades más exclusivas de Miami, Star Island —un enclave artificial de apenas 86 acres donde solo existen unas 30 viviendas y el ingreso está fuertemente controlado— se destaca por su privacidad y elegancia, reseña Architectural Digest. «Diddy», su vecino y veterano del vecindario, le dio la bienvenida con una advertencia típica: “No fiestas ni pool parties”, un guiño a su reputación festiva, pero que sin dudas proviene de la persona menos indicada.
La residencia que Rick Ross compró incluye un área interior de casi 12.400 ft² (más de 9.700 ft² solo en el interior), con seis habitaciones, ocho baños y medio, y una sala principal que mira directamente a la bahía, sumado a un embarcadero de 40 pies que da al océano. En el exterior, además de terrazas en múltiples niveles y una cocina al aire libre, destaca una piscina impresionante acompañada de jacuzzi, amplias zonas para tomar el sol y un entorno ideal para fiestas memorables; y es una piscina que mantiene ese espíritu de espectáculo y estilo de vida de alto calibre Architectural Digest.
Sin embargo, esta no es la piscina de la cual hablábamos en el titular. La piscina verdaderamente descomunal — usa más de 350 000 galones de agua— se encuentra ubicada en su finca de Georgia, en su propiedad conocida como “Promise Land”.
A lo mejor no se baña mucho en ella, pero sí que se utiliza y le saca dividendos. Rick Ross ha sabido transformar estas propiedades en vehículos de ingresos y de inspiración, así que la piscina de su «Promise Land» es famosa por usarse en filmaciones, esportes y rituales de meditación matutina. La hemos visto, por ejemplo, siendo utilizada como escenario en películas como Superfly y la secuela de Coming 2 America, según indica Yahoo UK News.
Para los que no saben hacer el cálculo… Una piscina residencial promedio en Estados Unidos suele contener entre 10 000 y 20 000 galones de agua, dependiendo de su tamaño y profundidad. Las más pequeñas, de unos 10 x 20 pies y cinco pies de profundidad, rondan los 10 000 galones; las medianas, de 15 x 30 pies, pueden ir de 15 000 a 20 000. Ya en el extremo alto, las piscinas grandes o personalizadas pueden superar los 30 000 galones, pero eso está muy por encima de lo habitual.
Comparado con eso, la piscina de Rick Ross en su finca de Georgia —350 000 galones— es una rareza descomunal: entre 17 y 35 veces más grande que la de una casa típica. No es una alberca, es casi un pequeño lago privado. Incluso su piscina de Miami, aunque más modesta, mantiene esa idea de espectáculo acuático y lujo extremo, más pensada para fiestas, grabaciones y deslumbrar visitantes que para un chapuzón rutinario.
foto de portada: Rick Ross durante una presentación en The 85 South Comedy Show. Imagen: The 85 South Comedy Show / YouTube – CC BY 3.0. (recortada)
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