El presidente estadounidense Donald Trump ha criticado abiertamente la decisión de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, de acuerdo a sus siglas en ingles) de escoger a Bad Bunny como protagonista del show de medio tiempo del Super Bowl que se aproxima.
La NFL confirmó el pasado 28 de septiembre que el artista puertorriqueño será la gran estrella del espectáculo que acompañará la final de la liga, prevista para el 8 de febrero en Santa Clara, California, uno de los shows más importantes del país norteamericano.
Sin embargo, Trump aseguró en una entrevista con el canal Newsmax que la elección es “absolutamente ridícula” y que ni siquiera sabe quién es el reguetonero. “Nunca he oído hablar de él, no sé quién es. No sé por qué lo hacen. Es una locura”, expresó.
El comentario surgió tras una conversación con el presentador Greg Kelly, quien recordó que Bad Bunny ha criticado públicamente a ICE, la agencia federal de inmigración, y ha mostrado rechazo hacia las políticas del republicano. Kelly incluso sugirió la posibilidad de un boicot a la NFL, a lo que Trump replicó que el asunto es “incomprensible” y que la liga “después siempre le echa la culpa a un promotor”.
El organismo deportivo, no obstante, no ha responsabilizado a ningún promotor en específico. En el comunicado oficial del anuncio se mencionó a Apple Music y Roc Nation, compañía liderada por Jay-Z y asociada a Live Nation, como productores del espectáculo. Vale recordar que Trump ya tuvo roces con el rapero durante su primera administración.
El nombramiento de Bad Bunny como cabeza del halftime show no solo generó entusiasmo entre sus seguidores, sino también fuertes críticas desde sectores conservadores, quienes aseguran que el artista “no representa lo suficientemente lo americano”.
