La ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Marta Elena Feitó Cabrera, presentó esta semana su renuncia, tras provocar un aluvión de críticas por afirmar que en el país «no hay mendigos».
En medio de la controversia, su hijo, Alejandro Fernández Feitó, decidió pronunciarse públicamente para desligarse de la figura de su madre y del aparato estatal cubano. Lo hizo en un mensaje enviado al periodista Mario J. Pentón, donde manifestó su postura de forma contundente.
Actualmente, Fernández Feitó vive en Florida, tras acogerse al programa de parole humanitario impulsado por la administración de Joe Biden.
“Mi visión política es totalmente opuesta”, afirmó, subrayando que no comparte ni la ideología del gobierno cubano ni la de su madre, quien hasta hace pocos días era una de las principales portavoces del oficialismo.
“No me puedo hacer responsable de lo que ella diga o le hayan mandado a decir”, sostuvo, haciendo alusión a las polémicas declaraciones de Feitó Cabrera ante la Asamblea Nacional, que provocaron un fuerte rechazo entre los cubanos, tanto dentro como fuera de la isla.
Como muchos de su generación, Alejandro Fernández Feitó optó por dejar Cuba en busca de un futuro con más oportunidades, a pesar de haber trabajado como ingeniero en empresas estatales y militares como Cubatur y DATYS.
“Con el parole humanitario vi la oportunidad de mi vida de poder tener la libertad que nunca tuve. No existe un futuro en esa isla. Todos parten buscando los derechos y las oportunidades que les son negadas en su propia tierra”, sentenció
De acuerdo con su testimonio, nunca militó en organizaciones políticas, ni participó en actividades vinculadas al poder. Además, borró de sus perfiles públicos cualquier referencia a su trabajo anterior con el Estado cubano.
“En Cuba uno sabe que por decir lo que piensa puede terminar sin trabajo o en la cárcel. Pero llega un momento en que no se puede más”, relató.
También aclaró que nunca estuvo implicado en hechos violentos: “Nunca participé en ninguna actividad violenta en Cuba porque va en contra de mi naturaleza, que es calmada y extremadamente introvertida, y también sé que en Cuba te pueden desgraciar la vida en un momento”, explicó.
A pesar de su distanciamiento, Fernández Feitó manifestó respeto hacia quienes sí han decidido confrontar al régimen de forma directa: “Admiro mucho a todos los que han tenido la valentía de actuar contra la dictadura, y hoy están presos en una cárcel dentro de la isla cárcel”, expresó.
El joven habló también de sus expectativas personales, que reflejan la precariedad de la vida cotidiana en Cuba: “Soy una persona con aspiraciones y objetivos de vida claros: desde querer poder viajar y tener un salario que no me haga miserable, hasta cosas tan básicas como tener electricidad o agua en mi propia casa”, dijo.
