Una funcionaria de Salud Pública en Cuba desmintió este miércoles en la televisión cubana rumores sobre un nuevo brote de Covid 19 en la isla y aseguró no existe en Cuba una propagación alarmante de infecciones respiratorias. La funcionaria, no obstante, achachó buena parte de la propagación de virus como el dengue o el oropuche a los cubanos de » a pie» que en el hogar no cumplen las medidas sanitarias para evitar la expansión de esas enfermedades.
Sin embargo, no mencionó la culpa que tiene el gobierno cubano en el incremento del contagio de esos virus que han provocado muertes en la población aunque los organismos oficiales no hagan públicas esas cifras.
La programación de esas enfermedades se da en medio de una escena bastante dramática para la salud de las personas en la isla. En cualquier esquina crecen montañas de basura que perduran durante semanas, fosas desbordadas sin que los organismos correspondientes se ocupen de realizar su trabajo de saneamiento entre otras causas que sin duda han incrementado la transmisión de estas enfermedades virales.
Uno de los casos más sonados relacionados con el contagio de estas enfermedades fue el lamentable fallecimiento, presuntamente por dengue, de la jefe de información del Canal Caribe, una joven de solo 33 años que no pudo llegar a ser atendida por los especialistas en el cuerpo de guardia del hospital Emergencia, en La Habana, por el rápido deterioro de su estado de salud.
Este es solo un caso que pone en evidencia la compleja situación epidemiológica de la isla donde si bien es cierto que no hay nuevas cepas de Covid-19 ni propagación a gran escala de esta letal enfermedad sí existen circulando varios virus que tienen mucho que ver con la poca higiene de la ciudad y la despreocupación de las entidades gubernamentales acerca de esta situación. De lo contrario la basura se recogería de forma sistemática, no hubiera fosas desbordadas por semanas y meses y claro está las enfermedades que se trasmiten a través de los mosquitos cederían su incremento de forma considerable.
Pero como siempre sucede en este tipo de lances los funcionarios públicos culpan a la población de no mantener las medidas higiénicas sanitarias en sus hogares porque como se sabe “ El Estado es intocable”.
Si a los responsables se les llamara por su nombre y existiera en Cuba una prensa estatal marcada por la libertad de expresión quizá existiera mayor control con los focos de estos vectores y enfermedades como el dengue o el oropuche no campearan a sus anchas entre la población cubana.
