Magalys Arriba Fuentes, la madre de Feglys Campos, un cubano de 36 años que fue asesinado a tiros por un oficial de la Policía en un parque de Denison, Iowa, Estados Unidos, el pasado 16 de agosto, habló con el diario El País de España sobre la terrible pérdida de su hijo.
De acuerdo con la cubana de 58 años, que trabaja limpiando pisos en Madrid, su hijo, que utilizaba el lugar como su vivienda, era un joven trabajador que quería mejorar la vida de sus familiares.
“Feglys siempre quiso irse a algún lado. Me prometió que algún día me llevaría con él a Estados Unidos. Quería darse buena vida y dárnosla a nosotros”, declaró a la periodista Carla Colomé, del citado medio, que fue hasta el lugar donde sucedieron los hechos.
La víctima entró a Estados Unidos el 22 de julio de 2023, a través de la aplicación CBP One, tras pasar por Rusia, Macedonia, Eslovenia, Serbia y España.
El joven trabajaba en Denison en la empresa Smithfield, dedicada a la matanza de cerdos, pero fue despedido después de que la administración de Donald Trump cancelara los permisos de trabajo a los inmigrantes beneficiados por CBP One, lo que lo dejó en situación de calle.
Recordado por sus vecinos y sus compañeros como un joven “decente” e “indefenso”, Feglys no fue nunca diagnosticado con ninguna enfermedad mental, según recalcó su madre.
No obstante, algunos de sus compañeros aseguraron que “se había vuelto loco” debido a las dificultades que había enfrentado como inmigrante y que al momento de su muerte atravesaba una crisis personal y de salud mental.
“No sé qué le pudo haber pasado a mi hijo. A nadie le gustaría perder un hijo de esa manera. Los policías están para cuidarnos, no para matarnos”, señaló entre lágrimas la mujer.
Tras conocerse que en Denison que habían matado a alguien en el parque donde dormía el cubano, decenas de residentes marcharon hasta la estación policial pidiendo la divulgación de las cámaras corporales de los oficiales implicados.
Brenda Hernández, amiga de la víctima, indicó que la noche del tiroteo, los agentes pidieron a los vecinos las grabaciones de sus cámaras de seguridad, mientras la Asesora General del Departamento de Seguridad Pública de Iowa, Catherine M. Lucas, informó que el fiscal tiene un plazo de 180 días para emitir un informe sobre el tiroteo, que se presume podría tratarse de un caso de xenofobia y de racismo.
Según el Departamento de Policía de Denison, el oficial que disparó al cubano se encuentra de “licencia administrativa remunerada” y “bajo investigación”.
De acuerdo con un comunicado oficial, la víctima se habría negado a cooperar, lo que llevó a una confrontación física con el policía. El muchacho padecía de problemas mentales y, según la versión oficial, forcejeó con el oficial, quien terminó disparándole.
