El reguetonero cubano Daniel Muro, más conocido como Dany Ome, volvió a colocarse en el ojo del huracán mediático. Con apenas 24 años y una carrera que ha despegado desde Miami, el joven cantante se encuentra de gira por Cuba y ha generado controversia tras protagonizar un momento que no pasó inadvertido: besar en la boca a una fanática sobre el escenario durante un concierto en Puerto Padre, Las Tunas.
Las imágenes del suceso corrieron como fuego en redes sociales, provocando un aluvión de comentarios y juicios de valor. En Instagram, muchos usuarios cuestionaron la actitud del artista, señalando que no se trataba de un simple gesto para animar el espectáculo, sino de una falta de respeto hacia su esposa. “Pienso que es una falta de respeto a su esposa”; “Qué promiscuos”; “Han besuqueado a media Cuba”, fueron algunas de las frases que dejaron los internautas, entre la burla y la indignación.
Dany Ome no tardó en responder. A través de la misma red social explicó que su dúo con Kevincito El 13 se inspira en referentes del reguetón cubano de finales de los 2000. “Estamos haciendo lo que aprendimos de los que más saben: la escuela de la música cubana, Baby Lores y El Chacal, a los que las mujeres le tiraban blúmers. Ahora son besos”, escribió el joven, tratando de contextualizar la polémica dentro de una tradición del género.
La comparación, sin embargo, no convenció a todos. Mientras algunos seguidores aplauden la osadía y recuerdan que ese tipo de interacción formó parte de la historia del reguetón en la isla, otros lo consideran un recurso gastado que raya en lo vulgar. La discusión refleja un choque generacional: para ciertos fanáticos, el gesto resulta un guiño nostálgico a los tiempos en que Baby Lores y El Chacal revolucionaban la música urbana cubana; para otros, un acto innecesario que erosiona la imagen personal del artista.
Más allá del show, lo que ha llamado la atención es la situación sentimental de Dany Ome. El joven mantiene desde hace casi una década una relación estable con una cubana a la que cariñosamente llama “La China”, madre de sus dos hijos. Aunque suele ser discreto con su vida privada, en el pasado dedicó emotivas palabras a su pareja en redes sociales. “Mi niña bonita, la mamá de mis hijos, la persona que estuvo a mi lado cuando nadie creía en mí”, escribió en una publicación que en su momento conmovió a sus seguidores.
El contraste entre esa imagen de hombre de familia y el actual comportamiento en escena ha encendido aún más las críticas. La pregunta que muchos se hacen es si tales gestos forman parte de una estrategia para ganar público en Cuba o si responden a un estilo de vida más allá de los escenarios. Por el momento, no se sabe si continúa su relación con la madre de sus hijos, lo que alimenta el misterio y las especulaciones.
